La abogada de origen italiano Diana Florence, aspirante a ser electa candidata demócrata a fiscal del distrito de Manhattan, prometió que de ser electa, luchará porque se imparta justicia para todos y enfrentar la violencia doméstica que sigue afectando a los barrios marginados de la ciudad.
Florence, quien estuvo cinco años trabajando en la oficina del fiscal del distrito en Manhattan, recordó que, desde allí, siempre mantuvo una constante lucha para que se garantizara justicia a las minorías, inmigrantes, trabajadores, mujeres y demás sectores excluidos.
Florence quien habla español fluido dijo que la fiscalía tiene y necesita que servirle a la comunidad, a las familias trabajadoras y a los inquilinos en los apartamentos, pero el actual fiscal del distrito de Manhattan, Cyrus R Vance Junior no hace nada por ellos.
“Yo trabajé en la fiscalía y luché por los trabajadores, especialmente en el caso del inmigrante Carlos Moncayo, que murió en una construcción en el Bajo Manhattan, cuando las compañías permitían que sus trabajadores se mataran”, añadió.
En referencia a la situación de violencia doméstica, asesinatos, homicidios, violaciones sexuales en las comunidades pobres, que es un problema muy grave y los fiscales no están haciendo lo suficiente.
“Yo pasé cinco años luchando contra la violencia doméstica cuando estuve con el fiscal Robert M. Morgenthau en crímenes de construcción, robos de salario, ataques a los inmigrantes, y siempre fue una lucha”, añadió.
Florence quien nació en Nueva York y estudió español en España, dijo que su campaña está ganando mucho apoyo especialmente entre los más sedientos de justicia para todos, deseo que satisfará cuando sea electa al cargo.
Dice que quiere llevar a cabo su programa denominado PACT (Poder, Responsabilidad, Comunidad y Confianza) en Nueva York que ponga a la gente en primer lugar.
Explicó que PACT prioriza la persecución de los crímenes de poder”, ser responsable y transparente sobre las decisiones de la Agenda para el Desarrollo, y trabajar codo con codo con las partes interesadas de la comunidad.
Como fiscal adjunta, Diana creó un modelo innovador de enjuiciamiento colaborativo conocido como co-enforcement.
La aplicación conjunta se basa en el conocimiento en lugar de las suposiciones y en la colaboración con los socios de la comunidad para determinar cómo es la justicia, lo que impulsa las prioridades de la investigación y el enjuiciamiento.
Comienza con trabajar junto a defensores, sindicatos, inquilinos, centros de trabajadores, funcionarios electos, grupos de la industria, líderes comunitarios, las mismas personas que se ven afectadas por los crímenes de poder para determinar las necesidades y valores de la comunidad.
Usando la co-aplicación, el Grupo de Trabajo de Fraude de La Construcción que Diana lideró construyó una relación de confianza con la comunidad a la que servía y juntos lograron el éxito.
Su perfil informa que nació en Manhattan y es una residente desde hace mucho tiempo de Kips Bay, donde vive con su marido y sus dos hijos.
Se graduó con honores Phi Beta Kappa de la Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill, recibiendo una licenciatura en Historia del Arte con una concentración en español, así como su título de abogado.
Por Miguel Cruz Tejada