La viuda de Robin Williams, Susan Schneider, habló en televisión de la enfermedad mental que sufrió el actor y lo sumió en una fuerte depresión que terminó con su suicidio en 2014. El ganador del Oscar creía padecer Parkinson, que le fue diagnosticado tres meses antes de su muerte, a los 63 años, pero en su autopsia detectaron demencia con cuerpos de Lewy, una enfermedad degenerativa.
En el documental “Robin’s Wish”, centrado en los últimos meses de vida del intérprete, hay un momento particularmente desgarrador en el que Schneider señala el momento en que se dio cuenta de que Williams estaba teniendo dificultades para comprender la realidad.
El actor había estado sufriendo de insomnio, por lo que los médicos le pidieron a la pareja que duerma en habitaciones separadas. Schneider, recordó la reacción de su marido, que le preguntó: “¿Significa que estamos separados?”.
“Ese fue un momento realmente impactante”, recordó Schneider en una entrevista reciente en el programa Today. “Cuando con tu mejor amigo, tu pareja, tu amor, te das cuenta de que hay un abismo gigante en alguna parte y no puedes ver dónde está. Eso simplemente no se basa en la realidad. Fue un momento difícil”.
En ese momento tanto ella como su esposo no sabían lo que en verdad sucedía. Schneider lo descubrió tiempo después. La autopsia determinó que había estado sufriendo una forma de demencia incurable que tiende a manifestarse de forma agresiva en el cerebro y suele aumentar el riesgo de suicidio y que incluye la depresión entre sus muchos síntomas.
“Robin y yo sabíamos que estaban sucediendo muchas más cosas. Robin tenía razón cuando me dijo: ‘Solo quiero reiniciar mi cerebro’. En ese momento, le prometí que llegaríamos al fondo de esto. Simplemente no sabía que sería después de su muerte”, recordó su viuda, quien escribió un ensayo titulado “Un terrorista en el cerebro de mi marido” para la revista Neurology en 2016.
La batalla del actor con la demencia con cuerpos de Lewy es el tema de un nuevo documental, ya que sus seres queridos no se enteraron de su condición, que es el segundo tipo más común de demencia progresiva después de la enfermedad de Alzheimer, hasta años después de su muerte, porque fue mal diagnosticado por los médicos.
Tras su muerte logró saber qué pasaba en la mente de su marido. “Me sentaron y me dijeron que básicamente Robin murió de demencia con cuerpos de Lewy. Empezaron a hablar de la neurodegeneración. No estaba en sus cabales. Me sentí aliviada de que tuviera un nombre. Robin y yo habíamos pasado por esta experiencia juntos, siendo realmente perseguidos por un monstruo invisible”.
El querido actor ya mostraba síntomas de demencia en el rodaje de su última película.
La tercera entrega de “Una noche en el museo” fue el último trabajo de Williams. La filmación finalizó en mayo de 2014 y tres meses después el actor fue hallado sin vida en su casa de California, ahorcado con un cinturón. Ese rodaje fue especialmente difícil para él.
Shawn Levy, que se encuentra entre las voces del documental que arrojan luz sobre el estado de salud del actor, dijo haber visto señales de que Williams, quien era conocido por su estilo de actuación improvisada, tenía dificultades con el trabajo.
Levy, que había dirigido al actor también en las otras dos ficciones de la saga, detalló: “Yo diría que un mes después de la filmación, estaba claro para mí, estaba claro para todos nosotros en ese set de rodaje, que algo le estaba pasando a Robin”.
“Luchaba para recordar el diálogo y combinar las palabras correctas”, reveló Levy. “Robin me llamaba, a las diez de la noche, a las dos de la mañana, a las cuatro de la mañana, y me decía: ‘¿Sirve? ¿Algo de esto sirve? ¿Apesto? ¿Qué está pasando?’ Yo lo tranquilizaba”.
La misma historia es narrada por el periodista de The New York Times Dave Itzkoff, que en 2018 publicó una biografía titulada Robin. En los últimos momentos de su vida ya no era lo mismo. Williams creía era incapaz de volver a hacer reír a su público. “No puedo. No sé cómo ser gracioso”, le dijo llorando por aquel entonces a Cheri Minns, durante años su amiga y encargada de su maquillaje.
Para mantener viva a esta leyenda de la comedia, su familia presentó el pasado abril, junto a la productora Time Life, un nuevo canal de YouTube dedicado a su trabajo. En él se pueden ver actuaciones y entrevistas al actor, además de diferentes homenajes que le hacen aquellos que le conocieron a lo largo de su carrera.