Por Diego A. Sosa
Hace unos días una amiga me enrostró mi deficiencia (atraso, falta de evolución, etc.) tecnológica. Quería comunicarse conmigo y no me encontró en WhatsApp. No valió explicarle que existen otros medios de comunicarse conmigo… y con todas las personas.
Ya lo sé, luzco ser un inadaptado social y lo acepto. No estoy aún en disposición de entrar en algunos medios “sociales” y pago el precio. Mi pregunta es ¿Cuánto pagamos por estar al alcance de todos y a todo momento?
Desde hace dos décadas vengo luchando contra la corriente del diluvio de informaciones. Es una lucha que tengo pérdida desde antes de iniciarla, lo sé pero…
El problema no es la herramienta en sí, sino el uso que muchos le damos.
Para una persona retirada que quiere estar en comunicación con sus seres queridos es una ventaja desde todos los puntos de vista. El problema puede estar en la recepción de mensajes que no aportan (incluyendo en lo emocional) o a horas no provechosas.
Levantar la vista de lo que se está haciendo para ver si el mensaje que llegó es importante ya es una distracción en sí. No se puede imaginar cuántas veces lo hacemos hoy en día: ¿Cuánto tiempo nos cuesta? Le aseguro que una cantidad demasiado valiosa.
No es el tiempo de leer el mensaje, que es el que la mayoría cuenta, es el de la distracción. Si al escribir esta columna le pongo atención a lo que pasa a mi alrededor (estoy sentado en un café con un delicioso capuchino) posiblemente necesite una hora para redactar lo que en mi oficina me lleva unos quince minutos.
Una señora que entró en este momento me hubiese hecho desviar la vista de no haberme puesto de espaldas a la entrada. El joven que habla altísimo por su teléfono móvil no me dejaría concentrarme de no tener una suave música en mis auriculares (y como quiera lo escucho y me hala con enormes fuerzas la atención).
Como ve, antes de iniciar me preparé para disminuir las fuentes de distracción que sabía podían impedirme terminar mi trabajo en el tiempo que considero efectivo, como enseño en mi libro ¿No tienes tiempo? Si me descuido no puedo hacer mi trabajo y eso me quita dinero del bolsillo… me cuestan las distracciones.
¿Se atreve a identificar alguna distracción que vaya a tener y tomar medidas para anular o aminorar su efecto?