Creo que a varios nos ha pasado que al final del día sentimos el calzado ligeramente apretado y al llegar a casa lo primero que quieres es quitártelos para, por fin, poder descansar cómodamente.
Es una situación común hoy en día, muchos trabajan en oficinas y las jornadas de trabajo son prolongadas, la oportunidad de levantarse a caminar es escasa y la posición de estar sentado puede ser muy incómoda.
Con el tiempo, todas estas situaciones comienzan a causar problemas de circulación que ocasionan esta hinchazón de pies.
A pesar de que esta es una situación conocida por muchos y con la que se ha aprendido a vivir, esto no es algo normal, de hecho, es una advertencia del organismo de que hay un problema y que se tiene que hacer algo para resolverse.
Problemas de circulación
Los problemas de circulación no sólo causan la aparición de varices, la sensación de piernas cansadas y cambios en la coloración de la piel de las piernas, también pueden tener consecuencias graves como la formación de coágulos que pueden irse al corazón (y causar un infarto cardiaco), a los pulmones, a los riñones o hacia el cerebro, causando embolias en cualquiera de estos órganos.
Al mantenernos sentados por periodos prolongados de tiempo, la sangre se va acumulando en la parte más baja de las piernas, ocasionando esa molesta sensación de pesadez y la hinchazón.
Es como si la sangre estuviera en una carretera y el tráfico no permite que avance para llegar a su destino.
Hinchazón por otras enfermedades
Sin embargo, no siempre que hay hinchazón en los pies se debe a problemas de circulación, puede ser por desequilibrio de líquidos u otros motivos.
Hay otras enfermedades que pueden causar la misma molestia, como por ejemplo una falla de los riñones, del hígado, del corazón o del mismo cerebro.
¿Cómo saber cuándo la hinchazón puede ser causado por algo más grave?
En esos casos la hinchazón o el malestar no se da únicamente al final del día, de hecho incluso se puede amanecer con los pies hinchados.
Otra característica es que no sólo se hinchan los pies, sino que también pueden hincharse las manos, la cara e incluso el abdomen (y no, no es lo mismo que tener panza por tomar cerveza).
Otro dato importante es que la persona se cansa fácilmente, al subir unos cuantos escalones, al caminar o incluso al estar sentado y si además se padece de alguna enfermedad como hipertensión arterial o diabetes mellitus, entonces ¡cuidado! hay que acudir a consulta para asegurar que no sea un dato de alguna complicación importante.
El estar siempre pendientes de los cambios que tiene el cuerpo y de las molestias que se van juntando, a las cuales usualmente muchas personas se van acostumbrando, es importante ya que son los datos que pueden ser útiles para hacer el diagnóstico oportuno de ciertas enfermedades.