Los miembros más vulnerables de la sociedad, los que más sufren las consecuencias, son los niños. Una triste realidad generada por las guerras y los conflictos armados en el mundo. Hoy 4 de junio es Día Internacional de los Niños Víctimas Inocentes de Agresión.
Muchos de los infantes son víctimas del reclutamiento como soldados, el homicidio, la violencia sexual, el secuestro, los ataques contra escuelas y hospitales, así como la ausencia de ayuda humanitaria.
La Asamblea de la Naciones Unidas decidió conmemorar, el 4 de junio de cada año, como el Día Internacional de los niños víctimas inocentes de la agresión, hace más de 40 años (19 de agosto de 1982).
Esta resolución aprobó durante una sesión de emergencia sobre la cuestión de Palestina, «consternada ante el gran número de niños palestinos y libaneses que han sido víctimas inocentes de los actos de agresión de Israel».
El propósito del día es reconocer el dolor que sufren los niños en todo el mundo que son víctimas de maltratos físicos, mentales y emocionales. Este día también reafirma el compromiso de las Naciones Unidas de proteger los derechos del niño.
Tras este informe innovador la experta Graça Machel, llama la atención internacional sobre el impacto devastador que tienen las guerras en los niños.
La disposición se basaba en los esfuerzos de la Asamblea General para proteger los derechos de los niños, en particular mediante la Convención sobre los Derechos del Niño y su Protocolo Facultativo, y las resoluciones anuales sobre este tema.
Establecía, además, el mandato de un representante especial del Secretario General de la ONU para este asunto.
Cada día debemos hacer más para proteger a los 250 millones de niños que viven en países y zonas afectadas por los conflictos, incluyendo su protección contra los ataques de grupos narcoterroristas, guerrilleros y extremistas violentos.
También es necesario promover el derecho internacional humanitario y los derechos humanos y garantizar la rendición de cuentas.
La Agenda para el Desarrollo Sostenible de 2030 nos proporciona el plan maestro universal para asegurar un mejor futuro para los niños.
El principal punto es poner fin al maltrato, la explotación, la trata y todas las formas de violencia y tortura contra los niños.
Millones de niños se ven envueltos en conflictos de los que no son simplemente testigos sino el objetivo.
Este dia especial cuenta con el respaldo del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia o Unicef (United Nations International Children’s Emergency Fund) agencia de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) con sede en Nueva York.
Ellos proveen ayuda humanitaria y de desarrollo a niños y madres en países en desarrollo. Es uno de los miembros y la comisión ejecutiva de la United Nations Development Group.
Unicef ayuda principalmente en zonas de extrema pobreza, en África y otras latitudes del mundo. Los derechos humanitarios son áreas de acción de Unicef e incluyen el desarrollo de la niñez, de la adolescencia, y la participación en los patrones de vida, basándose en la educación.
La supervivencia y desarrollo infantil es el principal derecho que se les debe garantizar a todos los niños y niñas. Unicef trabaja en programas de salud, agua, saneamiento y nutrición para intentar garantizar ese derecho.
Sin embargo la hipocresía de la Unicef se desvela en su apoyo al aborto.
Unicef ha sido objeto de muchas críticas por su promoción del aborto. La Iglesia católica aportaba hasta el año 1996 una suma simbólica destinada a promover el apoyo entre los católicos.
Esta colaboración fue interrumpida debido al constante apoyo de Unicef a campañas promotoras del aborto y en especial debido a una distribución de sustancias abortivas en Ruanda y Zaire en ese año.
Unicef ha desmentido rotundamente dichas acusaciones a través de varios comunicados de prensa. Actualmente se puede leer en la web de Unicef Comité Español: «Unicef ni apoya ni ha apoyado nunca la práctica del aborto y, en consecuencia, Unicef no destina fondos de ningún tipo a esta práctica en ningún lugar del mundo».
No obstante en su catálogo de equipamiento mantienen elementos para realizar abortos como bombas y tubos de extracción de vacío, cranioclast, ganchos de decapitación Braun, perforadores Smellie, entre otros instrumentos.
En el año 2009, el director regional de la Unicef para América Latina y el Caribe Nils Kastberg en su visita de República Dominicana llamó a «no ser hipócritas, tratando de ilegalizar el aborto», presionando al gobierno de este país para que legalizara el aborto.
El aborto en la sociedad dominicana ha sido un tema muy polémico, y no solo en nuestro país, sino en todo el mundo. Diversos sectores de la sociedad han fijado sus posturas frente a este tema, teniendo así diversas opiniones, por ejemplo:
Para la iglesia católica el aborto es una práctica pecaminosa y aberrante, su postura es la siguiente: la vida humana debe ser respetada y protegida de manera absoluta desde el momento de su concepción. La Iglesia Católica siempre ha condenado el aborto por tratarse del homicidio directo de una persona inocente.
La iglesia evangélica cita: “expresamos nuestro más enfático rechazo a cualquiera forma de hacer un aborto. Las Escrituras nos muestran que la vida comienza en la concepción, en el acto sexual donde se genera la vida de un ser humano en el vientre de una mujer. Para los que creemos en el Dios de la Biblia si hay una cosa abominable son las manos derramadoras de sangre inocente”. Y punto.
Por Rafael Baldayac
