Taxistas de Ciudad de México y Estado de México bloquean el centro en protesta contra Uber y la corrupción
Miles de taxistas de la Ciudad de México y el Estado de México, región conurbada a la capital, protagonizaron el lunes un masivo bloqueo en el centro de la capital. La manifestación fue una respuesta a lo que califican como competencia desleal por parte de plataformas digitales como Uber, además de denunciar la persistente corrupción en el sector del transporte público.
Demandas de los taxistas: igualdad y fin a la corrupción
Eduardo Elizalde, taxista con 40 años de experiencia en Iztapalapa, el barrio más poblado y con alta incidencia de violencia, expresó el sentir de muchos: “Queremos que se cumpla la ley, no estamos en contra de nadie. Así como nos obligan a pagar impuestos y a pasar exámenes, que hagan lo mismo con las aplicaciones”.
Su vehículo formó parte de los miles que se estacionaron en puntos estratégicos para bloquear el tránsito y exigir un “suelo parejo” para todos los servicios de transporte. Una de las principales quejas es que los autos de las plataformas digitales circulan con placas comunes, mientras que los taxis oficiales cuentan con placas especiales.
Para simbolizar la falta de valor que les otorgan las autoridades, los taxistas quemaron fotocopias de sus placas durante la protesta. Además, Elizalde denunció la venta ilegal de licencias: “Alguien sale de la cárcel, compra una licencia y ya es taxista”.
Impacto de las aplicaciones digitales y pérdida de ingresos
El auge de servicios como Uber ha crecido notablemente en los últimos años. Según los taxistas tradicionales, esta competencia ha provocado una caída de alrededor del 40% en sus ingresos esta primavera.
Ignacio Rodríguez Mejía, vocero del Movimiento Nacional Taxista, criticó duramente a las empresas digitales, que operan en México desde 2014, calificándolas de “ilegales”.
“Nuestro patrimonio familiar se está viniendo abajo debido a la intervención de empresas extranjeras”, afirmó Rodríguez, un sentimiento compartido por los manifestantes que recordaron compromisos incumplidos del presidente Andrés Manuel López Obrador y la alcaldesa Claudia Sheinbaum para apoyar al gremio.
Usuarios defienden la seguridad de las plataformas digitales
Mientras tanto, los usuarios de aplicaciones defienden la seguridad y calidad del servicio. América Beltrán, comerciante en el metro de Chapultepec, señaló: “Me fío muchísimo más de Uber, es otro trato, respetan a uno”. Sin embargo, también criticó que estas plataformas no paguen los mismos impuestos que los taxistas tradicionales.
Respuesta del gobierno y nuevas medidas para el sector taxi
El gobierno capitalino informó que mantiene un diálogo abierto con los taxistas y ha implementado varias medidas para combatir la corrupción en trámites de concesión. Además, anunció el desarrollo de una nueva aplicación gratuita, Alameda Central, que estará disponible a finales de año y busca reforzar la seguridad y confianza de los usuarios.
Efraín Martínez, taxista con 27 años de experiencia y operador en terminales de autobuses, explicó: “Con Alameda Central puedes ingresar las placas, ver la foto del conductor y hasta activar un botón de pánico”.
Según Martínez, todos los conductores de la capital están registrados en esta plataforma, lo que garantiza mayor seguridad. No obstante, la mayoría de los ciudadanos aún desconocen su existencia.
Limitaciones en la zona conurbada y retos de seguridad
En los suburbios del Estado de México, donde la inseguridad es mayor, la aplicación aún no funciona. José Dolores Ortega, taxista de Ecatepec, uno de los municipios con índices más altos de violencia, afirmó: “La delincuencia está en todo el país, pero nosotros damos confianza porque somos los taxis de la zona”.
La protesta de los taxistas en la Ciudad de México y el Estado de México pone en evidencia la tensión entre el transporte tradicional y las plataformas digitales, así como la urgente necesidad de soluciones que integren seguridad, legalidad y justicia para todos los actores.

