La policía local alerta sobre el aumento de pedidos de maniquíes sexuales realistas por el riesgo de abusos a menores
El Tribunal Supremo de Noruega prohíbe las muñecas sexuales con apariencia infantil
El Tribunal Supremo de Noruega emitió este martes una histórica resolución que prohíbe la venta e importación de muñecas sexuales con aspecto infantil. El fallo se basa en que estos productos representan una sexualización de menores, incumpliendo así la legislación noruega vigente sobre delitos sexuales.
La decisión fue unánime y clara: la ley que protege a los menores contra delitos sexuales abarca no solo textos, imágenes y películas, sino también representaciones tridimensionales como las muñecas sexuales. Así lo determinó el tribunal al analizar el caso.
Confiscación y antecedentes legales
El caso llegó al Supremo tras una intervención de las aduanas noruegas en 2016, cuando se confiscó una muñeca sexual infantil que un hombre intentaba importar desde el extranjero mediante una compra en internet. Las autoridades presentaron cargos contra el comprador, quien enfrentó un proceso judicial.
En Noruega, este tipo de delitos pueden conllevar sanciones que van desde multas económicas hasta penas de prisión de hasta tres años. La legislación busca frenar la producción, distribución y consumo de objetos que fomenten la sexualización infantil.
Preocupación de la policía por el aumento de pedidos desde Hong Kong
Las fuerzas policiales noruegas manifestaron en 2017 su alarma ante el creciente número de pedidos de muñecas sexuales realistas, especialmente procedentes de Hong Kong. Entre los compradores se encontraban hombres con antecedentes por delitos sexuales contra menores.
La policía advirtió que la circulación de estas muñecas podría aumentar el riesgo de abusos sexuales y contribuir a normalizar la explotación infantil. Por ello, insistieron en la necesidad de una respuesta judicial contundente para proteger a los menores.
Condena ejemplar y datos del caso más reciente
El año pasado, un hombre de 23 años fue condenado a tres años de prisión por intentar adquirir una muñeca sexual con apariencia infantil. Los jueces argumentaron que “en ojos de la corte, la muñeca contribuye a trivializar la sexualización infantil” y que “las consideraciones de prevención colectiva exigen una respuesta judicial estricta”.
Durante la investigación, la policía descubrió que el acusado poseía más de 1.600 fotografías y 26 videos de pornografía infantil, lo que agravó su situación judicial y reforzó la gravedad del caso.
Este fallo y la actuación policial reflejan el compromiso de Noruega en la lucha contra la explotación y abuso sexual infantil, marcando un precedente en la regulación de objetos que puedan fomentar estas conductas.
(Con información de AP)



