Santo Domingo, RD. (EFE)- El expresidente dominicano Leonel Fernández favoreció este viernes una solución “pacífica y política” a la crisis en Venezuela tal y como, aseguró, ha propuesto el secretario general de las Naciones Unidas (ONU), António Guterres.
“Yo creo en (la posición) lo que ha propuesto el secretario general de la ONU, que es la de encontrar una situación pacífica y política a la actual situación”, acotó el exmandatario en declaraciones a la prensa.
Fernández no quiso referirse a las declaraciones de hoy del presidente venezolano, Nicolás Maduro, de estar dispuesto a dialogar con la oposición ni a la respuesta del líder del Parlamento venezolano, Juan Guaidó, que hace dos días se adjudicó las competencias del Ejecutivo como presidente interino, de que está dispuesto a “hablar” cuando Maduro deje de ser “usurpador” de la Presidencia y se convoquen “elecciones libres”.
“Bueno, ya eso es una cosa entre ellos, yo tampoco tengo por qué opinar”, dijo el político caribeño.
Recordó que en años recientes ha ejercido un rol de mediación en la crisis venezolana, por lo cual debe mantenerse como alguien que no toma partido por ninguna de las partes, “para poder tener la credibilidad”.
El exjefe de Estado señaló que la última oportunidad en la que fue mediador en la crisis venezolana fue a través de Unasur, pero recordó que en estos momentos ese ente regional está inactivo.
Fernández, el expresidente del Gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero y el expresidente de Panamá Martín Torrijos, realizaron labores de mediación en el conflicto venezolano en los últimos años.
Fernández, presidente del oficialista Partido de la Liberación Dominicana (PLD), también dijo a periodistas que no está “calificado” ni tiene opinión sobre la postura del gobierno dominicano sobre la crisis en Venezuela.
La República Dominicana y quince países más, entre ellos Estados Unidos, expresaron ayer en la Organización de Estados Americanos su “pleno respaldo” al autoproclamado presidente de Venezuela, Juan Guaidó, y pidieron que se garantice su “seguridad” y la de los miembros de la Asamblea Nacional, de mayoría opositora.