Esta mañana el presidente ucranio, Volodímir Zelenski, se mostró abierto al diálogo con Moscú, pero rechazó hacerlo en el país vecino | Las tropas rusas entran en Járkov, la segunda ciudad del país | Ucrania demanda a Rusia ante el Tribunal Internacional de Justicia
El jefe de la delegación rusa, Vladímir Medinski, ha afirmado este domingo que negociará con Ucrania en la ciudad bielorrusa de Gómel, a pesar de que el presidente ucranio, Volodímir Zelenski, se mostrara esta mañana abierto al diálogo con Moscú, pero rechazara hacerlo en Bielorrusia.
“Varsovia, Estambul, Bakú: hemos ofrecido a Rusia mantener conversaciones en estas ciudades, o en cualquier otra donde no se estén lanzando misiles contra Ucrania”, ha indicado Zelenski. Después, el presidente ucranio ha hablado con el líder autoritario de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, sin proporcionar más detalles de la conversación por el momento. Las tropas rusas han entrado en Járkov, situada en el noreste, aunque el alcalde asegura que Ucrania mantiene el control de la segunda población del país (1,4 millones de habitantes), mientras siguen los combates en otras localidades, como la capital, Kiev.
Zelenski ha hablado en un mensaje difundido a través de las redes sociales de una “noche dura”, en la que se registraron ataques a infraestructura civil y ha acusado a las fuerzas rusas de tomar como blanco incluso ambulancias. Ucrania ha presentado una demanda contra Rusia ante el Tribunal Internacional de Justicia, según ha anunciado el presidente en un tuit. “Rusia debe rendir cuentas por manipular la noción de genocidio para justificar la agresión”, ha agregado.
Rusia afirma que Ucrania acepta negociar en la ciudad bielorrusa de Gómel
Según el jefe de la delegación rusa, Vladímir Medinski, Ucrania ha aceptado sentarse a negociar con Rusia en la ciudad bielorrusa de Gómel, cerca de la frontera ucrania. Según Medinski, su equipo de negociación se está trasladando de Minsk a Gómel, y lo mismo está haciendo una misión ucraniana desde Kiev.
Sin embargo, el presidente ucranio, Volodímir Zelenski, que se ha mostrado abierto al diálogo con Rusia, no ha confirmado la noticia y ha rechazado repetidamente sentarse a negociar con Moscú en Bielorrusia, un país totalmente plegado a Vladímir Putin —desde él, Rusia ha desplegado unos 30.000 soldados y ha lanzado uno de los frentes de la invasión—. “Varsovia, Bratislava, Budapest, Estambul, Bakú: propusimos todo eso a la parte rusa. Cualquier otra ciudad también nos serviría, en un país desde cuyo territorio no se disparan cohetes”, dijo el dirigente ucranio esta mañana. (Agencias)
Poderío ruso contra valentía ucrania: radiografía de un combate desigual
Ucrania amaneció el pasado jueves bombardeada e invadida por una de las Fuerzas Armadas más poderosas del mundo. Rusia dispone de unos 900.000 efectivos militares, el mayor arsenal nuclear del mundo junto al de Estados Unidos, el quinto mayor gasto en Defensa a escala global en 2021 y una considerable experiencia de combate acumulada en múltiples operaciones a lo largo de las últimas dos décadas. Las fuerzas ucranias que se oponen a ese Goliat cuentan con un presupuesto anual que no llega a la décima parte del ruso, sufren una situación de inferioridad en todos los dominios —terrestre, aéreo, naval y ciber— y una experiencia de combate limitada a escenarios diferentes del actual.
Vladímir Putin ha impulsado con determinación la modernización de las fuerzas armadas rusas durante sus dos décadas de liderazgo. Tras el colapso de los noventa, con una falta de fondos que perjudicó a todo el espectro militar con la relativa excepción del arsenal nuclear, en lo que va de siglo el progreso ha sido considerable, especialmente desde 2008. El Ministerio de Defensa ruso sostiene que se ha cumplido el objetivo del plan 2011-2020 de tener un 70% del armamento y equipamiento con tecnología moderna. También se ha avanzado en la profesionalización de los efectivos, con una mayor cuota de contratados y menor de conscriptos (un 30%). elpais.com
Información de Andrea Rizzi con gráficos de Nacho Catalán