Un viuda italiana ha permanecido esclavizada por su hermano y su cuñada 22 años, durante los cuales no pudo salir de casa ni ser visitada por un médico, además de vivir en unas condiciones lamentables, ya que pasaba el día en una habitación sin calefacción cerrada.
La mujer, de 62 años, fue trasladada el pasado a un centro protegido desde la casa familiar por los carabineros de Bojano (Molise, sur), que, tras algún tiempo de vigilancia después de recibir un aviso, la liberaron de este «horror cotidiano», como lo ha definido la Fiscalía que investiga el suceso.
En un relato «lúcido y preciso», la víctima explicó la pesadilla que había vivido, con todo tipo de privaciones, golpes y amenazas, tras enviudar a los 40 años y ser invitada por su hermano y su esposa a vivir con ellos, según las mismas fuentes.
Aunque los primeros años transcurrieron con normalidad, la viuda se acabó convirtiendo en una carga para sus familiares, que la trasladaron a una pequeña habitación junto a una leñera que no tenía calefacción y a la que se accedía por una escalera a la que habían dotado de un sistema de cierre desde el exterior.
La viuda, que había aceptado la invitación de su hermano para no quedarse sola, permanecía incomunicada, pues no se le permitía salir sola y las escasas veces que abandonó la habitación fue para acudir a la peluquería junto a su cuñada, que supervisaba cada uno de sus movimientos.
Según los investigadores, lo que más ha lamentado la víctima en ha sido no poder visitar la tumba de su esposo en estas dos décadas.
La liberación de la mujer fue posible gracias a un aviso, «lo que demuestra la necesidad de denunciar siempre los casos de violencia y, sobre todo, de no mirar hacia otro lado y escuchar las peticiones de ayuda de los vecinos, conocidos o inquilinos y comunicarlas a las fuerzas del orden», indicaron los carabineros, que no han revelado quien les puso sobre la pista del caso o si fue una denuncia anónima.