Por Pablo Vicente
En algunos días el Senado de la República seleccionará los integrantes de la nueva Junta Central Electoral, de acuerdo con lo establecido por la Constitución Dominicana.
En ese sentido varios nombres han salido a la luz pública y algunas organizaciones han hecho propuestas de hombres y mujeres para que sean tomados en cuenta por el Senado en la conformación de la nueva Junta Central Electoral.
Evidentemente que hay muchas expectativas en la designación de los nuevos integrantes de la JCE, recordar que fue caótico el proceso pasado, la cual llevo a la JCE a suspender las elecciones razón por la cual se movilizaron miles de ciudadanos que se apostaron frente a esa entidad, exigiendo la clarificación y culpables de los motivos de la suspensión de las elecciones.
Estoy convencido de que la JCE debe estar conformada en su totalidad por profesionales de perfil apartidista, con la experiencia y capacidad necesaria, pero sobre todo que no hayan estado involucrados en escándalo alguno, es decir que tengan una trayectoria prudente ante la sociedad.
En esta circunstancia considero que la nueva Junta Central Electoral debe enfrentar de inmediato grandes desafíos para dotar los procesos electorales y a la propia institución electoral de una mayor confianza y credibilidad. Pero, además, y este es un tema del que pocas personas hablan, comprometerse con la efectiva modernización de las Oficialías del Estado Civil, la cual va más allá de la automatización del Registro Civil, pues supone también una verdadera reingeniería institucional, estableciendo procedimientos que ofrezcan un servicio eficiente y rápido a los ciudadanos; al tiempo que se garantiza la preservación y seguridad de las actas del estado civil. En ese sentido es necesario resolver de una vez y por todo, los graves problemas que significan los cientos de miles de dominicanos y dominicanas sin documento de identidad, es decir, personas que viven pero que no existen ante la sociedad, por lo que no basta con montar procesos electorales transparentes si miles de ciudadanos no cuentan con una identidad.
Es por eso que no quisiera dejar pasar esta oportunidad para ponderar a alguien que reúne todas las condiciones para dirigir esa importante institución e impulsar los cambios que demandan los nuevos tiempos y así mismo, tenga la capacidad de impulsar esos desafíos en el que estaría inmersa la nueva Junta Central Electoral. Los miembros del pleno del organismo electoral, especialmente aquellos que no representan partidos políticos, tienen el gran compromiso de actuar en favor de los mejores intereses de todo el país.
Es en ese sentido que tomando en cuenta su perfil y experiencia considero que El Dr. José Ángel Aquino Rodríguez reúne todas las condiciones para que el Senado de la República pueda darle la oportunidad de presidir la nueva JCE.
EL Dr. Aquino es Abogado de profesión y licenciado en Lenguas Modernas por la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), con estudios de especialidad y maestrías en Psicología Social (UASD), en Derecho Económico (PUCMM), Negociación Política (Universidad Javeriana de Colombia), Gerencia Política (TheGraduateSchool of Political Management) y Filosofía Política (Universidad del País Vasco).
Fue Miembro Titular de la Junta Central Electoral del 2006 al 2016, posición desde la que se desempeñó como miembro de la Cámara Administrativa, Coordinador de la Escuela Nacional Electoral y Coordinador de la Comisión de Oficialías.
Además, fungió como consultor en la redacción de las propuestas de Ley de Partidos y Agrupaciones Políticas, Ley General de Participación Social y Ciudadana, Reglamento Interno del Senado de la República y Reglamento Interno de la Cámara de Diputados. Es profesor de Derecho y Ciencias Políticas en la UASD, es autor de importantes ensayos sobre procesos, sistemas y reformas electorales, voto en el exterior y cuota femenina, entre otros.
Como se puede apreciar, estamos de frente a un recurso que el país tiene la oportunidad de adquirir: capacidad, honestidad, independencia y vocación de servicio.
Ojalá que el Senado de la República pueda valorar en su justa dimensión al Dr. Aquino Rodríguez, para que con los demás miembros de la Junta Central Electoral impulse un proceso de modernización de dicha institución, actuando siempre sobre la base de la ética, la transparencia y la rendición de cuenta, en beneficio de la institución y de la República Dominicana.
El autor es dominicano, abogado y presidente de FUJUDEL