Mozart la Para, Dalisa Alegría y Alexandra Hatcu están condenados a convivir en un camino de paz o en uno de tiradera. Mientras el exponente urbano esté en el medio de ambas la salida es la que elijan: armonía o “jaladera” de greña. El exponente urbano está en el medio de dos dilemas. Una como madre de su hija. La otra como su compañera sentimental. El pasado sábado fue otra muestra de las susceptibilidades que mantienen en tensión a dos mujeres que comparten el amor por un hombre (una en pasado y la otra en presente, aunque sin poderle poner número a los grados de intensidad).
Otra discusión
Durante un chat de Instagram, a Dalisa le hicieron una pregunta capicúa sobre Charlotte, la hija de Mozart y Alexandra. Le preguntaron que cómo se lleva con la niña y que si su hija y la del artista se llevaban bien. Ella respondió que las pocas veces que han compartido ha sido bien, normal.
Indica el Listín Diario que ante estos comentarios públicos, Alexandra la rellenó, advirtiéndole que con su hija no se meta. “Mi hija es sagrada; yo soy una persona tranquila, muy pacífica, no me meto con nadie; ustedes no me ven a mí ni siquiera mencionando nombres; pero con mi hija no, o sea con mi hija no; que vuelva y lo haga de nuevo, ay Dio mío, deja yo callarme…”.
Nuevo capítulo
Esto reactivó el caso y abrió un nuevo capítulo de la novela, con la agitación claro está de los seguidores de los tres, que son atizadores del fuego que mantiene vivo este bochinche, que sin dudas se mantiene como el cimero en los listados de la farándula. Lo cierto es que este pugilato tiene a media farándula alborotada y con los ojos brechando de manera constante las cuentas de redes sociales de estas mujeres que al parecer van a seguir el pleito y ni Mozart la para.
Muchos comentarios
Los comentarios sobre la polémica en las redes suman miles y están divididos entre los que entienden que Alexandra exageró con sus advertencias porque simplemente Dalisa respondió preguntas que le formularon.
Sin embargo, están los defensores de Alexandra, quienes afirman que todo lo de su contraria es intencional y que sigue haciendo daño, además de que llaman a Mozart a que le ponga un pare a la situación.