Donald Trump lanza una dura reprimenda contra Steve Bannon, su exjefe de campaña y exestratega en la Casa Blanca
Filtraciones y críticas internas sacuden la relación entre Trump y Bannon
La polémica estalló pocas horas después de que se filtraran extractos de un libro escrito por un periodista crítico con la administración Trump. En estos fragmentos, Steve Bannon arremete contra el círculo familiar del mandatario. Por ejemplo, califica como “traidor” y “antipatriota” la reunión de junio de 2016 entre Donald Trump Jr. y otros asesores de campaña con representantes rusos que ofrecían información comprometida sobre la candidata demócrata Hillary Clinton.
El ascenso y caída de Bannon dentro de la Casa Blanca
Bannon, símbolo de la derecha más radical y disruptiva como líder de Breitbart News, fue nombrado jefe de campaña en agosto de 2016. Esta decisión, a tres meses de las elecciones, reflejaba el intento de Trump por adoptar una estrategia más populista y distanciarse del enfoque moderado de Paul Manafort, entonces director de campaña, envuelto en controversias por sus vínculos con Rusia y Ucrania.
Tras la victoria electoral, Trump otorgó a Bannon un poder considerable en la Casa Blanca, nombrándolo estratega jefe con un rango equivalente al de jefe de gabinete. Sin embargo, las tensiones entre ambos fueron constantes. En agosto de 2017, Bannon abandonó la Casa Blanca, en una salida oficialmente descrita como amistosa y pactada, con elogios públicos de Trump hacia su exasesor.
La ruptura definitiva: Trump responde con dureza a las críticas de Bannon
Con las recientes críticas a su familia y a su administración, Bannon parece haber cruzado una línea roja. En su comunicado, Donald Trump no solo se jacta de haberlo despedido, sino que minimiza su influencia durante su mandato, lo acusa de buscar protagonismo y condena su ideología radical.
“Steve tuvo muy poco que ver con nuestra histórica victoria electoral”, aseguró Trump. Además, responsabilizó a Bannon de la pérdida de un escaño senatorial en Alabama, un bastión republicano por más de tres décadas. Esta referencia alude a Roy Moore, candidato apoyado tanto por Bannon como por Trump, quien perdió ante el demócrata tras ser acusado de abuso sexual a menores.
Acusaciones cruzadas: entre filtraciones y agendas divergentes
Trump también criticó duramente la postura de Bannon contra la globalización y su defensa del proteccionismo y aislacionismo. El presidente afirmó que Bannon “no representa a su base electoral”, sino que persigue intereses personales.
En otro ataque directo, Trump acusó a Bannon de filtrar información a la prensa para aparentar mayor relevancia. “Steve estuvo raramente a solas conmigo y solo pretendió influir para engañar a quienes carecían de acceso o ideas, ayudándoles a escribir libros falsos”, sostuvo, aludiendo al origen de la controversia.
El futuro político de Bannon y su estrategia desde fuera del poder
Finalmente, Trump lo acusó de no apoyar su agenda de reformas y de “querer quemar Estados Unidos”. En los últimos meses, Bannon ha mantenido una intensa actividad política, respaldando a candidatos republicanos antiestablishment como Roy Moore, un objetivo que también compartía Trump antes de la presidencia.
En su primera entrevista tras dejar la Casa Blanca, Bannon se definió como un nacionalista populista y afirmó: “La presidencia por la que luchamos y ganamos ha terminado. Seguimos con un movimiento enorme y haremos algo con esta presidencia, pero será otra cosa.”
Explicó que su salida se debió a la falta de espacio en la estructura más disciplinada de la Casa Blanca bajo el nuevo jefe de gabinete, John Kelly. “Puedo luchar mejor desde fuera. No puedo confrontar a los demócratas desde dentro como puedo hacerlo desde fuera”, aseguró. También criticó a la cúpula republicana en el Capitolio y a los asesores moderados del presidente, incluyendo a su hija Ivanka Trump y su yerno Jared Kushner, a quienes despectivamente llamó “demócratas del Ala Oeste”.

