El magistrado Ray Guevara afirmó que con este tipo de actividades el TC ha despertado el interés de los dominicanos sobre la necesidad de conocer, respetar, amar y practicar los principios constitucionales
El presidente del TC destacó la importancia de promover la enseñanza de la Constitución para fortalecer la convivencia entre las personas
SANTIAGO. Con una alta participación de jueces, abogados, académicos y estudiantes, el Tribunal Constitucional (TC) clausuró la Primera Jornada Constitucional Ulises Francisco Espaillat, que se realizó durante tres días en esta ciudad.
El acto fue encabezado por el magistrado presidente de esta alta corte, Dr. Milton Ray Guevara, quien aseguró que, con la realización de este tipo de actividades, poco a poco, el TC ha despertado el interés de los dominicanos sobre la necesidad de conocer, respetar, amar y practicar los principios constitucionales.
«Ya la gente, gracias al trabajo del Tribunal Constitucional, entre otras cosas, siente una atracción fundamental por la Constitución, cree que ahí hay un recurso esencial para garantizar, consolidar, la democracia dominicana. No me cansaré de decir que es un tesoro lo que disfrutamos y que debemos de hacer todo lo necesario para preservarlo», sostuvo.
El magistrado precisó que es importante enseñar la Constitución en los centros de educación para fortalecer la convivencia entre las personas, por lo que invitó a los presentes a ser conscientes de la transcendencia de esto.
«¡Qué difícil es en un país donde se ha generado una cultura autoritaria que se asimile la importancia para la convivencia que tiene la enseñanza de la Constitución!», expresó.
Ray Guevara agradeció a todos los participantes, a los expositores nacionales e internacionales, a los organizadores del evento, a la PUCMM, así como a los servidores constitucionales por hacer posible la realización de este evento que tuvo como objetivo fomentar la cultura constitucional.
«Hemos demostrado en el día de hoy, y en los anteriores, que la enseñanza de lo constitucional rinde frutos, porque si no hubiese sido por eso, los talleres, diplomados, jornadas, congresos que ha organizado el tribunal no hubiesen tenido la acogida que les ha dispensado el pueblo dominicano», manifestó.
Por otro lado, destacó que el político dominicano Ulises Francisco Espaillat, a quien se dedicó esta jornada, fue un patriota a carta cabal. «Fue un hombre que penetró con su espíritu visionario y libertario lo que debió haber sido el eje conductor de la República en sus primeros años, por eso le llamaron el primer presidente civil», expresó.
Previamente, el magistrado Víctor Joaquín Castellanos Pizano, al leer la relatoría del evento, detallando cada una de las actividades desarrolladas desde el jueves, 12 de octubre, hasta el sábado 14, precisó que se abordaron grandes retos que enfrenta la justicia constitucional.
«Sin duda, la calidad de los conferencistas y el intercambio de experiencias ha permitido una mayor comprensión de la necesidad de prestar atención a estos desafíos, procurando una protección más efectiva de los derechos fundamentales de las personas», resaltó Castellanos Pizano.
Desarrollo de la jornada
La Primera Jornada Constitucional Ulises Francisco Espaillat, que se realizó en el Teatro de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM), campus Santiago, reunió a destacados magistrados de altas cortes y catedráticos de España, Perú, Argentina, Venezuela y de la República Dominicana.
Durante los tres días del evento, bajo la coordinación académica del jurista y catedrático Eduardo Jorge Prats, se realizaron diversas actividades, que comenzaron el jueves con la conferencia del Dr. Allan Brewer-Carías, profesor emérito de la Universidad Central de Venezuela, quien de manera virtual abordó el tema «Democracias actuales y falseamiento del Estado de derecho»,
El viernes, el Dr. José Luis García, catedrático de Derecho Constitucional de la Universidad de Castilla-La Mancha, y el Dr. César Landa, expresidente del Tribunal Constitucional de Perú, dictaron dos conferencias: «Los partidos como articuladores de los intereses sociales en la democracia electoral, liberal y representativa» y «Nuevas tendencias del precedente constitucional en el derecho comparado», respectivamente.
También se llevó a cabo el panel «La justicia constitucional y las nuevas garantías fundamentales», en el que participaron Flavio Darío Espinal, Nassef Perdomo y Cristóbal Rodríguez, juristas y catedráticos de Derecho Constitucional de la PUCMM.
Ese mismo día varios expertos conversaron sobre las «Tendencias del derecho constitucional laboral» en un panel en el que participaron el magistrado Domingo Gil, juez del TC; el magistrado Manuel Ramón Herrera Carbuccia, primer sustituto del presidente de la Suprema Corte de Justicia, y José Darío Suárez, abogado y catedrático.
Además, el magistrado emérito del Tribunal Constitucional del Reino de España, Dr. Manuel Aragón, dictó la conferencia «El populismo y sus efectos en el ámbito constitucional».
A seguidas, el Lic. Manuel Valerio, abogado especialista en derecho público, expuso el tema «Constitución económica y la coyuntura internacional: el TC como promotor del desarrollo» y el Dr. Francisco Morales Saravia, presidente del Tribunal Constitucional del Perú, dictó la conferencia «Problemas y desafíos del derecho a la pensión de las personas mayores en el Perú del siglo XXI».
También el Dr. Gerardo Eto Cruz, magistrado emérito del Tribunal Constitucional de Perú, presentó una conferencia: «Inconstitucionalidad por omisión. Lecciones del derecho comparado».
El panel «Retos para la justicia constitucional dominicana» se realizó con la participación de Amaury Reyes, catedrático de Derecho Constitucional de la PUCMM; el magistrado José Alejandro Ayuso, y la magistrada María del Carmen Santana de Cabrera.
María Emilia Casas, expresidenta del Tribunal Constitucional del Reino de España, dictó la conferencia «El mundo del trabajo post pandemia y el futuro del derecho del trabajo», mientras que Andrés Rosler, catedrático de Filosofía del Derecho de la Universidad de Buenos Aires, abordó el tema «¿Nullum crimen sine lege o nullum crimen sine poena? La sorprendente actualidad del debate nacionalista sobre el Estado de derecho (1934-1936)».