Elecciones Presidenciales 2024: Tres Candidatos Polarizan el Voto en República Dominicana
Para las elecciones presidenciales del próximo año en la República Dominicana, tres figuras políticas concentran la atención de más de siete millones de votantes habilitados. Estos son Luís Abinader, Leonel Fernández y Gonzalo Castillo. Los demás aspirantes no representan una amenaza real, pues carecen de estructura orgánica, liderazgo sólido y un discurso que conecte con las masas populares.
En consecuencia, estos candidatos menores solo podrían avanzar uniéndose a alguna de las tres principales fuerzas políticas para futuras contiendas electorales.
División del PLD y el Desgaste del Gobierno de Danilo Medina
La fractura interna del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) y el desgaste del gobierno de Danilo Medina dificultan enormemente la posibilidad de que su pupilo, Gonzalo Castillo, logre imponerse en las urnas. A pesar de los recursos económicos a disposición del oficialismo, su candidatura enfrenta serias limitaciones.
Solo un fraude electoral masivo podría cambiar este escenario, una posibilidad que, aunque preocupante, no puede descartarse en el contexto político actual.
Leonel Fernández y la Fuerza del Pueblo: ¿Una Nueva Mayoría Electoral?
Leonel Fernández no ha logrado aún consolidar un apoyo suficiente para liderar el electorado. Su base, aunque cercana a los dos millones de simpatizantes, no se traduce en votos efectivos. La diferencia entre simpatía y intención de voto es clave en su caso.
Además, la coalición de la Fuerza del Pueblo y sus aliados no representa una mayoría electoral capaz de desplazar a los demás partidos en los meses previos a las elecciones. El liderazgo de Fernández enfrenta poderosas resistencias dentro y fuera del gobierno, lo que pone en duda la viabilidad de su candidatura presidencial.
PLD Desacreditado y Presupuesto Millonario: ¿Suficiente para Ganar?
A pesar de contar con un presupuesto nacional superior a 900 mil millones de pesos que Danilo Medina podría destinar para apoyar a Gonzalo Castillo, el desgaste y la división interna del PLD complican su desempeño electoral.
El partido enfrenta un candidato poco definido y una imagen deteriorada, factores que limitan sus posibilidades de avanzar en la contienda presidencial.
Luís Abinader y el Camino hacia la Presidencia
En este contexto, Luís Abinader emerge con ventaja desde el centro político para ganar las elecciones y asumir la presidencia a partir de agosto próximo. Su propuesta representa la esperanza de cambios urgentes que demanda la sociedad dominicana.
No obstante, Abinader no debe confiarse ni dar por sentado el triunfo. La historia electoral del país demuestra que el fraude y la manipulación pueden arrebatar la victoria, como le ocurrió en su momento a Hipólito Mejía.
Unidad y Estrategia: Claves para el Éxito de Abinader
Para asegurar su éxito, Abinader debe consolidar la unidad monolítica dentro del Partido Revolucionario Moderno (PRM) y fomentar un frente opositor amplio y cohesionado. Esto implica más que una alianza cuantitativa: debe ser una unión programática y cualitativa, basada en principios firmes.
Como señalaba el historiador Hugo Tolentino Dipp, el daño moral que ha causado el PLD al país supera incluso el daño material, un aspecto que Abinader debe tener en cuenta para fortalecer su discurso y propuesta.
La Posibilidad de una Segunda Vuelta y Escenarios Electorales
La apertura a una segunda vuelta electoral genera expectativas y puede modificar los escenarios políticos. La estrategia de unidad y negociación variará según el lugar que ocupe cada candidato en la primera ronda.
No es lo mismo liderar el conteo que quedar en segundo o tercer lugar, y esta dinámica será crucial para definir alianzas y asegurar la victoria final.
Confianza en la Victoria de Abinader
Con el PRM como estructura y maquinaria electoral, Luís Abinader se perfila como el próximo presidente constitucional de la República Dominicana. Aunque la lógica política apunta a su triunfo, la realidad es que en política nada está escrito y la correlación de fuerzas en una eventual segunda vuelta será determinante.
La esperanza está puesta en que Abinader logre imponerse en la primera vuelta o, de ser necesario, en el balotaje posterior. El cambio político en República Dominicana parece estar al alcance, pero requerirá esfuerzo, unidad y vigilancia constante.

