LUIS PABLO BEAUREGARD
elpais.com
A LeBron James no se le puede dar por derrotado nunca. En su año 21 en la NBA, y después de haber ganado la primera Copa, el fenómeno del baloncesto ha impuesto su veteranía para remolcar a su equipo a unos nuevos playoffs. Los Lakers han derrotado en casa a los Pelicans de Nuevo Orleans (110-106), quienes se jugarán el viernes el último suspiro de la temporada 2023-2024 en un partido a muerte contra Sacramento, que ha eliminado a los Golden State Warriors de Stephen Curry. Mientras, los Lakers comienzan una senda cuesta arriba. La próxima parada será contra los campeones defensores, los Nuggets de Nikola Jokić. Será una reedición de la final de la conferencia Oeste del año pasado, cuando Denver barrió 4-0 a Los Ángeles.
Golden State se asoma al fin de una era. Los Kings, el equipo de Domantas Sabonis y De’aaron Fox han acelerado este lunes el fin de ciclo del equipo de Curry, Klay Thompson y Draymond Green. El cuatro veces campeón desde 2015 ha sido derrotado con facilidad por Sacramento (94-118), un equipo más modesto que ha podido vencer a la nómina más abultada de la NBA (208 millones de dólares anuales).
Los gritos de “Light de beam!” (enciende el rayo) comenzaron a oírse en la arena de la capital californiana a la mitad del cuarto periodo. Es el grito de guerra con los que los aficionados de los Kings festejan la victoria. La de esta noche ha sido posible gracias al ala pívot Keegan Murray, quien encestó 32 puntos y Fox, quien colaboró con 24. De esta manera, han consumado su venganza. El año pasado, Sacramento terminó con una sequía de playoffs que duró 16 años solo para ser eliminados por los Warriors en la primera ronda de la postemporada. Ahora el equipo de Steve Kerr queda fuera de los playoffs por tercera vez en las últimas cinco temporadas.
Curry contó 22 puntos en su registro, encestando 3 de 7 triples. Green sumó 12 tantos y Klay Thompson, quien jugó 32 minutos, tuvo 0 puntos en 10 tiros (seis detrás de la línea de tres). Su rostro tras el fin del encuentro era de derrota pura. Fue el último de Golden State en dejar la cancha. Y un paso antes de salir se giró para ver el público y la cancha en lo que podría ser su último partido con la camiseta más ganadora de los últimos años en la NBA. Desde el verano será agente libre sin restricciones. A pesar de su mala noche, Kerr ha asegurado en rueda de prensa que le gustaría verlo de vuelta el próximo año y que aún tiene un brillante futuro por delante.
En Nueva Orleans, los Pelicans buscaban llegar a sus novenos playoffs. Se quedaron cortos a pesar de tener un enorme cierre. Zion Williamson, el poderoso ala pívot de 23 años, empató el partido cuando quedaban menos de cuatro minutos con el reloj. Su equipo había estado abajo desde el segundo periodo, pero el jugador equilibró el marcado con un espectacular alley oop lanzado por el base Jose Alvarado.
Nueva Orleans tuvo mala suerte. Perdió a Williamson en los últimos minutos del encuentro por una lesión. El número uno de la clase 2019 del draft abandonó la cancha con visible frustración. Se fue con 40 puntos y después de haber convertido 17 de 47 disparos. Es su mejor partido desde diciembre de 2022. Willie Green, el entrenador de Nueva Orleans, sustituyó a su jugador más importante con CJ McCollum, un jugador siempre confiable, pero que este martes tuvo una actuación discreta (9 puntos en 30 minutos de acción).
Williams, muy criticado por su peso en el pasado, cierra en una gran forma física. Una jugada suya culminó la primera parte. Fue un ataque a velocidad donde el exjugador de Duke cruzó toda la cancha para encestar sobre Davis y James mientras sonaba la campana que mandaba a todos al vestidor. A pesar de haber perdido 12 kilos a lo largo de la temporada, hubo un par de momentos donde arrolló a LeBron con sus cerca de 120 kilos de músculo.
Los Lakers han ganado su sexto partido como visitante, una racha que hay que tomar en cuenta ahora que el equipo emprende el viaje a Denver. “Vamos a ser duros con ellos”, ha prometido James, quien ya está pensando en la revancha con Jokić. Los Lakers descansarán este miércoles, cuando se llevará a cabo el Play In del Este, y después se pondrán a preparar la primera ronda de los playoffs.
Como es costumbre, James acabó nuevamente como líder anotador de los Lakers. Con 23 puntos, fue seguido por un maravilloso D’Angelo Russell (21), que anotó cinco triples, y Anthony Davis, con 20 puntos y 15 rebotes, quien fue determinante a lo largo del encuentro gracias a su eficacia desde la línea de tiros libres. Convirtió 8 de 10.
Los Lakers finalizaron octavos en el Oeste. Este martes contaron con sus pilares para jugarse la temporada contra el séptimo de la conferencia. El equipo había puesto el lunes en duda a Anthony Davis, quien sufrió dolores de espalda tras el partido del domingo, precisamente contra los Pelicans, en lo que fue el último encuentro de la temporada regular. El jugador recibió la tarde de este martes la luz verde para jugar contra Nueva Orleans, quien fue su equipo durante siete temporadas.
El segundo cuarto fue decisivo para los Lakers. Su defensiva fue clave para evitar que los locales extendieran la ventaja con la que terminaron el primer periodo (34-26). El marcaje dentro del perímetro complicó los tiros de media distancia para los Pelicans, quienes vieron agotado el reloj de tiro en un momento. Rui Hachimura también se impuso en una batalla personal contra Brandon Ingram, un antiguo Laker, quien hoy tuvo once puntos.
Los cinco titulares de Los Ángeles registraron dobles dígitos, mientras que los de Nueva Orleans necesitaron mucha ayuda desde la banca, en especial de Larry Nance Jr. y Trey Murphy III, para acortar distancias en el cuarto periodo. La maquinaria ofensiva de los Lakers quedó claro en el segundo periodo, donde borraron a sus oponentes en una racha de cuatro minutos que sumó 13 puntos a la cuenta.