El Supremo Tribunal Federal (STF) de Brasil emitió este jueves una sentencia sin precedentes: la condena del expresidente Jair Messias Bolsonaro a 27 años y tres meses de prisión por su responsabilidad en el intento de golpe de Estado ocurrido el 8 de enero de 2023 en Brasilia.
La Primera Sala del STF, con una votación de cuatro a uno, encontró a Bolsonaro culpable de liderar una trama para desconocer los resultados de las elecciones de 2022 y evitar la llegada al poder del presidente Luiz Inácio Lula da Silva.
Los jueces determinaron que el exmandatario perpetró al menos cinco delitos, entre ellos intento de golpe de Estado, intento de abolición del Estado democrático de derecho, asociación para delinquir y daños contra el patrimonio público.
🔴 #ATENCIÓN | El Supremo Tribunal Federal (STF) de Brasil condenó este jueves, 11 de septiembre de 2025, al expresidente Jair Bolsonaro a 27 años y tres meses de prisión, en el juicio de acción por la intentona golpista en contra del actual mandatario Luiz Inácio Lula da Silva,… pic.twitter.com/RSp8pGFKGZ
— Radio Pichincha (@radio_pichincha) September 11, 2025
La votación contó con el respaldo de magistrados de peso como Cármen Lúcia Antunes Rocha y Cristiano Zanin, mientras que el único voto disidente fue del juez Luiz Fux, quien consideró que el tribunal no era competente para juzgar el caso y pidió la absolución por falta de pruebas.
La condena no recayó solo sobre el exmandatario. También fueron sentenciados varios de sus colaboradores y militares de alto rango. Entre ellos, Walter Braga Netto, exministro de la Casa Civil, recibió 26 años de prisión en régimen cerrado; Augusto Heleno, exjefe del Gabinete de Seguridad Institucional; y Paulo Sérgio Nogueira, exministro de Defensa.
Asimismo, el exayudante de órdenes Mauro Cid, pieza clave en el caso por haber colaborado con la justicia y aportado pruebas de la trama, fue condenado a dos años bajo régimen abierto, lo que refleja el beneficio obtenido por su cooperación procesal.
La decisión marca la primera ocasión en la historia de Brasil en la que un expresidente y militares de alto rango son condenados por una intentona golpista. El fallo, según expertos, supone un paso firme contra la impunidad y en defensa de la democracia recuperada en 1985.
La jueza Cármen Lúcia, cuyo voto resultó decisivo, aseguró que quedó probado que Bolsonaro y un grupo de figuras clave de su gobierno planearon un ataque progresivo a las instituciones con el fin de socavar la alternancia del poder y minar la credibilidad del sistema judicial.
El juicio se desarrolló en un clima de fuerte atención internacional. A pesar de las presiones políticas, incluyendo la del expresidente estadounidense Donald Trump, el STF mantuvo firme la instrucción del caso hasta llegar a la condena.
La sentencia también incluyó castigos por daños a bienes públicos y al patrimonio protegido, ya que durante el asalto a las instituciones fueron destruidos documentos, mobiliario y símbolos históricos de la democracia brasileña.
Bolsonaro, que gobernó entre 2019 y 2022, siguió el desenlace del juicio en prisión domiciliaria desde su residencia en Brasilia, acompañado de su familia. Ninguno de los ocho acusados se presentó en la sala durante las audiencias.
De acuerdo con la legislación brasileña, los 27 años de condena incluyen 24 en régimen cerrado, aunque la normativa abre la puerta a eventuales reducciones mediante beneficios procesales, lo que aún será objeto de debate jurídico.
El STF tiene previsto concluir la redacción definitiva de las penas este viernes, aunque la condena de Bolsonaro ya es vista como un hecho histórico que redefine los límites de la responsabilidad política en Brasil y lanza un mensaje claro contra los ataques a la democracia.