Una supremacista blanca y devota fanática de Donald Trump, identificada como Andrea Dick, enarbola en la verja de su casa propaganda con obscenos insultos al presidente Joe Biden y reclamando que su líder republicano fue quien ganó las elecciones.
Dick, quien reside en el exclusivo suburbio Roselle Park en el condado Union de Nueva Jersey ha alborotado el vecindario que mayoritariamente la están rechazando y enfrentándola por lo que califican mensajes de odios contra Biden.
“No me culpen a mí, yo voté por Trump”, reza uno de los letreros que tiene y en otro aparece una de las palabras más vulgares en el inglés de las calles de Estados Unidos, “Fuck Biden” (Jódete Biden), por lo que muchos residentes y simpatizantes del mandatario demócrata han recogido firmas y pedido al alcalde de Roselle Park, Joseph Signorello que eliminé las banderolas de la casa de Dick.
El edil dijo que las primeras quejas las recibió el viernes de la semana pasada.
En otro de los carteles se lee la palabra “Joe Biden Sucks” que se traduce como “Joe Biden apesta, sucio, es horrible, da asco, chupa, es terrible” y “una porquería”.
Después de ver los mensajes el alcalde advirtió a la señora Dick que tiene que quitar las pancartas porque violan el código de moral de la ciudad.
Ella asegura que no va a retirar la propaganda debido a que está haciendo uso de su derecho a la libertad de expresión.
Otro de los mensajes de odio en su propaganda dice “Socialism Suck, Biden Blows” (Socialismo apesta, Volemos a Biden”, mientras uno más reza “Fuck not my presidente” (Jódete, No es mi presidente).
En una entrevista anoche con el canal de televisión News 12 New Jersey, que también cubre a Nueva Jersey, ella respondió las críticas de sus oponentes y el alcalde, pero no dio la cara en la pantalla.
Los vecinos aclararon que no es la posición partidista de Dick lo que los encoleriza, sino las blasfemias que divulga.
“Joe Biden no es nuestro presidente. Se robó las elecciones”, le dijo al medio.
Tres de las banderolas tienen la palabra “Fuck”, y una muestra a Trump haciendo su característica señal con el dedo medio.
La casa de Dick está a una cuadra de una escuela primaria.
El alcalde dice que los letreros violan el código de la ciudad, no por la política, sino por las blasfemias.
“Están, según nuestra ordenanza sobre básicamente lo que se puede y no se puede tener, marcados como indecentes”, dice Signorello.
Dick fue recibió la advertencia ayer miércoles para que retire la propaganda vulgar o será multada, pero ella dice que es su derecho mantener las banderolas donde están, y eso es lo que precisamente hará.
“Ni siquiera están entendiendo el punto. Es la libertad de expresión. Tengo derecho a colgar mis banderas donde quiero colgarlas”, dice Dick.
“Les voy a decir en este momento, que no quitará esas banderas. Tendrán que luchar contra mí con uñas y dientes”, desafió Dick a las autoridades del pueblo.
El alcalde explicó que la supremacista tenía 24 horas para responder a la advertencia antes de que se le emita una citación, que acompañada de multas.
Y si no cumple, tendría que ir a los tribunales, explica el alcalde.
“El verdadero problema es que, desde la perspectiva del vecino, está a una cuadra de una escuela primaria. Está en una zona de alta visibilidad para los niños. La mayor parte de la ira fue expresada por muchos padres de estudiantes”, reveló el alcalde que es demócrata.
“Mi aplicación del código y mi Departamento de Policía en este momento están verificando con los abogados del condado antes de que hagamos cualquier próximo movimiento”, adelantó el alcalde.
“Pero sentimos que está dentro de nuestros límites, respetando la libertad de expresión, pedirle que quite al menos los mensajes vulgares”, dijo.
Por Miguel Cruz Tejada