Es mucho lo que se habla de la importancia de la disciplina. He llegado a pensar que hay algo mejor… no necesitarla.
Cada día las personas tienen más tareas para realizar y el tiempo del día sigue siendo el mismo. Nos tratamos de meter en una camisa de fuerza y con ello logramos más sin desperdiciar preciados minutos. Pero, suele causar mucho estrés vivir así.
Lo que muchos llaman disciplina pienso que es estructura. De tenerla, no hará falta estar encerrados. Solo hay que saber planificar. Claro, llevar a cabo los pasos planificados es esencial. El que no tiene la fuerza de voluntad de hacer lo que planificó perdió la estructura.
A ver, no estoy en contra de la disciplina, sé que muchos la necesitan para lograr. Solo que prefiero no tener el estrés enorme de hacer por obligación. Sino, porque es mi decisión. Aunque me la impongan, decidí aceptar.
–Diego Sosa, es mi trabajo, mi jefe me exige.
Lo sé, como mis clientes me solicitan. Solo que tanto yo como el empleado puede decir que no y recibir las consecuencias. Yo tendría que buscar otro cliente. El empleado, otro trabajo. Y comenzaríamos el ciclo nuevamente; los nuevos nos exigirán y nosotros decidiremos si deseamos su dinero o no. Creo que mejor lo hago con estructura, sin sufrir.
Cuando me propongo escribir un libro hago lo mismo que cuando me senté a escribir este artículo. O cuando se me rompen las chancletas (me pasó en esta semana). Simplemente fui a comprar otras.
Hace unos instantes, sentado en la computadora, me di cuenta que es el día que escribo mis artículos de la semana: Busqué un tema para escribir dentro de los que tengo listados y comencé a vaciar mis pensamientos y conocimientos. No es disciplina, es estructura. No sufro para escribir o por ir a comprar lo que necesito, simplemente doy los pasos necesarios.
¿Puedes ver ahora si tienes algo pendiente y simplemente lo tomas y lo haces? Sea en la casa o de trabajo.
Diego A. Sosa Sosa
Escritor, consultor y conferencista.

