La búsqueda del sumergible, desaparecido en el Atlántico norte el pasado domingo durante una expedición para ver los restos del Titanic, llegó este jueves 22 de junio al límite crítico de 96 horas en total con que la embarcación cuenta con provisiones de oxígeno. En la recta final, para tratar de encontrar a los cinco ocupantes del submarino con vida, equipos de Reino Unido y Francia se han sumado a las labores lideradas por las autoridades de Estados Unidos y Canadá
Son pocas las esperanzas, pero intensos los esfuerzos de los equipos de búsqueda para tratar de hallar al submarino turístico Titan, de la compañía OceanGate Expeditions, que desapareció el pasado domingo 18 de junio con cinco personas a bordo.
Por mar y aire, aumentan las operaciones de la Guardia Costera de Estados Unidos, las Fuerzas Armadas de Canadá y de embarcaciones de Reino Unido y Francia que se sumaron en las últimas 24 horas al operativo en el Atlántico norte.
Según las especificaciones de OceanGates Expeditions, la compañía fabricante del navío diseñado para llegar a las profundidades del mar y explorar los restos del Titanic, el sumergible cuenta con 96 horas en total de provisiones de oxígeno, las cuales se agotarían en la mañana de este jueves 22 de junio, hora local.
Eso estableció como marca límite entre las 6 am y 8 am, hora local, confirmaron la Guardia Costera de EE. UU. y la empresa a cargo de la expedición.
Sin embargo, los expertos enfatizaron en que es una estimación imprecisa y podría extenderse si los pasajeros han tomado medidas para conservar el aire respirable. También se desconoce si las personas a bordo sobrevivieron, luego de que el submarino desapareciera hace cuatro días.
Frank Owen, experto en búsqueda y rescate de submarinos, señaló que la estimación de provisiones de oxígeno es un “objetivo” útil para los buscadores, pero solo se basa en una “cantidad nominal de consumo”.
Asimismo, Owen señaló que el buzo a bordo del Titán probablemente estaría aconsejando a los pasajeros que “hagan cualquier cosa para reducir sus niveles metabólicos para que realmente puedan extender esto”.
Reino Unido y Francia se suman a las labores de búsqueda
El equipo suministrado a través de un puente aéreo de la Fuerza Aérea de EE. UU. se carga en el Horizon Arctic, mientras se prepara para partir en apoyo de la búsqueda del sumergible desaparecido Titan de la compañía OceanGate Expeditions, que transporta a cinco personas para explorar los restos del Titanic. En el puerto de St. John’s, Terranova, Canadá, el 20 de junio de 2023. © ©David Hiscock/Reuters
Las operaciones se han intensificado en momentos en que el reloj marcaba la cuenta regresiva para hallar a los desaparecidos con posibles suministros de oxígeno, pero también después de que el martes en la noche un avión de los equipos canadienses detectara “sonidos de golpes” submarinos, en intervalos de 30 minutos, en el área de rastreo.
Sin embargo, y ante un área de rastreo tan amplia como el estado de Connecticut o la mitad del tamaño de Bélgica, no ha sido posible dar con la ubicación del navío.
En medio de este panorama, Reino Unido y Francia se unieron a las intensas labores de las autoridades de Estados Unidos y Canadá.
Un submarino de la Armada británica se unió al operativo y está previsto que también arribe en las próximas horas un avión que transporta equipo especializado para este tipo de operaciones, confirmó este jueves un portavoz del primer ministro Rishi Sunak.
Entretanto, Francia anunció un día antes que envió un barco de investigación francés, que transporta su propio robot sumergible de buceo y puede bajar hasta 6.000 metros.
Hallar al sumergible es un desafío en toda regla. Pocas son las embarcaciones con capacidad de llegar a la máxima profundidad del océano, donde se podría hallar el Titan. Los expertos subrayan que se trata de un área del planeta Tierra de la que existen incógnitas enormes.
Esta foto proporcionada por OceanGate Expeditions muestra una embarcación sumergible llamada Titán, utilizada para visitar el lugar del naufragio del Titanic. © ©OceanGate Expeditions/Vía Reuters
“Sabemos más sobre la superficie lunar que sobre el fondo del océano, simplemente porque no lo hemos estudiado”, sostuvo Jamie Pringle, geocientífico forense de la Universidad de Keele en Reino Unido.
Expertos señalaron preocupaciones de seguridad del submarino desaparecido en 2018
La agencia de noticias Reuters difundió que un exempleado y miembros de un grupo comercial expresaron su preocupación por el diseño de la nave Titán durante su desarrollo.
El 18 de enero de 2018, el empleado de OceanGate, David Lochridge, envió a los dirigentes de la compañía un informe de ingeniería en el que criticaba el proceso de investigación y desarrollo de OceanGate para el Titán, según las demandas que Lochridge y OceanGate presentaron entre sí ese año.
En particular, Lochridge estaba preocupado por el diseño del casco y su capacidad para resistir las intensas presiones de las aguas profundas.
La compañía convocó entonces a una reunión para discutir las inquietudes de Lochridge, según las demandas. Al final de encuentro, Lochridge declaró que no podía aceptar las decisiones de diseño de OceanGate y que no autorizaría ningún viaje tripulado sin más pruebas, pero luego el hombre fue despedido.
OceanGate presentó una demanda contra Lochridge en junio y julio de 2018 alegando que había discutido información confidencial con al menos otras dos personas.
Por su parte, Lochridge contrademandó en agosto de 2018, negando los señalamientos y asegurando que la demanda de OceanGate fue un esfuerzo para desalentar a los “denunciantes de presentar problemas de control de calidad y preocupaciones de seguridad que amenazan la seguridad de pasajeros inocentes”.
Por lo pronto, aviones y embarcaciones en el área de la desaparición continúan trabajando con la esperanza de que los sonidos submarinos que detectaron previamente puedan ayudar a reducir la zona de búsqueda en la misión internacional urgente.
Con Reuters y AP