Las Armadas de ambos regímenes, más la de Sudáfrica, iniciaron un programa que incluye prácticas de tiro con artillería, maniobras tácticas y simulacros de ataques aéreos
Mientras se cumple un año de la brutal invasión a Ucrania, la Armada rusa busca dar muetra de poderío y comenzó, junto con China y Sudáfrica la fase activa de los ejercicios navales conjuntos Mosi II en aguas del Índico, en una zona entre los puertos sudafricanos de Durban y Richards Bay, informó la agencia oficial rusa TASS.
El programa de los ejercicios incluye prácticas de tiro con artillería, respuestas a ataques aéreos de un supuesto enemigo, acciones antiterroristas, maniobras tácticas y asistencia a un buque en peligro de naufragar.
Rusia está representada por la fragata “Admiral Gorshkov” y el buque tanque “Kama”.
Los ejercicios, que concluirán el lunes, se centran en tareas para contrarrestar “las amenazas a la seguridad en el mar” y en “la disposición de las fuerzas de las flotas para mantener conjuntamente la paz y la estabilidad regionales”, informó el Ministerio de Defensa de Rusia.
Además se efectuarán competencias deportivas entre marineros rusos y sus homólogos de las fuerzas navales de Sudáfrica y China.
A principios de la semana pasada el barco ruso hizo escala en el puerto de Ciudad del Cabo, en la costa atlántica, para reabastecerse de agua potable y víveres, para luego visitar el puerto de Durban, en la costa del océano Índico.
Previamente la fragata, equipada con misiles hipersónicos Tsirkon, efectuó un entrenamiento en el océano Atlántico para preparar los ejercicios con las Armadas de Sudáfrica y China.
Las fuerzas navales de los tres países ya hicieron unas maniobras conjuntas en noviembre de 2019 frente a las costas de Ciudad del Cabo.
Las maniobras se llevan a cabo coincidiendo con el primer aniversario de la invasión rusa de Ucrania, iniciada el 24 de febrero de 2022.
Nuevas sanciones contra Rusia
Al cumplirse un año de la invasión rusa a Ucrania, Estados Unidos anunció el viernes una nueva serie de sanciones a empresas, bancos, productos manufacturados y personas, entre ellas las entidades que ayudaron a Rusia a evadir penalidades anteriores.
Los sectores metalúrgico y minero rusos están entre los blancos de las “sanciones más significativas hasta la fecha” aplicadas por el Departamento del Tesoro.
La medida, tomada en coordinación con los aliados del Grupo de los Siete, apunta a 250 personas y empresas, impone bloqueos financieros a bancos, traficantes de armas y empresas tecnológicas vinculadas con la producción de armas. También apunta a presuntos evasores de sanciones en diversos países, desde Emiratos Árabes Unidos hasta Suiza.
“Nuestras sanciones tienen impactos a corto y largo plazo, que se advierten en las dificultades de Rusia para reabastecerse de armas y en su economía aislada”, informó en un comunicado la secretaria del Tesoro estadounidense, Janet Yellen. “Nuestras medidas adoptadas hoy con nuestros socios del G7 demuestran que estaremos con Ucrania por todo el tiempo que sea necesario”, agregó.
Yellen asiste a la reunión de ministros de hacienda del G20 en Bengaluru, India. El viernes dijo a altos funcionarios rusos que asisten a las reuniones que “continuar su trabajo para el Kremlin los convierte en cómplices de las atrocidades de Putin”.
“Son responsables de la pérdida de vidas y de medios de subsistencia en Ucrania y del daño causado globalmente”, declaró.
La Casa Blanca anunció el viernes que el Pentágono aportará 2.000 millones de dólares en municiones y una variedad de pequeños drones con tecnología de punta a la lucha contra Rusia.
El paquete de sanciones del viernes nombra a una decena de instituciones financieras, entre ellas el banco privado más grande de Rusia, importadores de artículos electrónicos y productores de fibra de carbono, un material crucial para los sistemas de defensa.
(Con información de EFE, AP y Europa Press)