Miguel Cruz Tejada
NUEVA YORK._ La esquina de la intersección de la calle Dickman y avenida Post en el sector Inwood del Alto Manhattan, fue bautizada el sábado en memoria del competidor de lucha libre profesional John Collado, nativo de Santiago de los Caballeros asesinado por el policía encubierto del cuartel 34 James Connolly el 6 de septiembre 2011, hace 12 años.
La ceremonia se realizó el sábado 25 de marzo a las 3:00 de la tarde y el renombramiento fue aprobado por la mayoría del Consejo Municipal después que la concejala del distrito 10 en el Alto Manhattan sometiera la propuesta.
En la ceremonia estuvieron presentes todos los familiares cercanos a Collado entre ellos su viuda, Amarilis Collado y los hermanos.
Collado salió de su casa a eso de las 5:00 de la tarde en busca de condimentos para cocinarle una lasaña a su esposa en la cena cuando en la misma intersección el encubierto trató de detenerlo en medio de una pelea entre vecinos y creyendo que la víctima era parte de la disputa.
En su camino, una mujer se le acercó para decirle que había visto que dos tipos estaban tratando de matarse el uno al otro.
En un video de una cámara de seguridad se ve a Collado corriendo hacia su apartamento donde vio a Rangel Batista, su vecino y amigo peleando en la calle con un hombre que no reconoció el encubierto.
Collado se interpuso entre dos hombres y colocó su mano sobre sus pechos para tratar de desapartarlos, según testigos.
Connolly sacó su Glock y le disparó un balazo a Collado.
El policía alegó en el juicio que Collado, como luchador profesional, le había colocado una llave que bloqueaba su cabeza y lo levantó del suelo, casi haciéndole perder el conocimiento.
El encubierto dijo que temió por su vida y le disparó a Collado, que pesaba aproximadamente 100 libras más que él, debajo de la axila.
Pero las imágenes, relatos de testigos oculares, el testimonio de un patólogo y otro policía que componía la patrulla con Connolly, James White, contradijeron la versión
Se demostró que Collado no le puso la llave al policía.
No había habido estrangulamiento. Los dos hombres habían estado uno frente al otro cuando Connolly disparó.
Se descubrió que Connolly mintió en el estrado de los testigos en un juicio civil de 2018, y un jurado otorgó a la familia Collado fue la segunda víctima en menos de tres años que Connolly mataba a tiros en sus pocos años en la policía, un detalle que la policía no reveló hasta varios años después del homicidio del dominicano.
En 2022, la Junta de Revisión de Quejas Civiles (CCRB) del NYPD intentó entrevistar a Connolly cuatro veces sobre el asesinato de Collado debido a que no presentó en ninguna de tres citaciones.
Salió de la policía en noviembre 2022.
Ocho años después del trágico incidente, la ciudad acordó pagar $5.5 millones de dólares a su familia evitando que una demanda de $14 millones por fuerza excesiva contra el NYPD llegara a la corte.
El concejal Charles Barron, la fundación Collado’s Family, y las organizaciones Answer Coalition y Peace Poets participaron en la ceremonia el sábado.
“Significa mucho para mí. He estado luchando y luchando por la rendición de cuentas y para contarle al mundo entero lo que le sucedió a John Collado en septiembre de 2011”, dijo el sobrino de Collado, Joshua López, al noticiero de la cadena CBS News.
“Intentó hacer una buena acción y romper una pelea y perdió la vida. Se trataba de difundir el amor y esto es lo que siento hoy. Estoy sintiendo mucho amor”, añadió el sobrino.
En noviembre de 2018 la viuda de Collado, dijo que ella no quería dinero, sino limpiar el nombre de su esposo.
“Me siento aliviada, me siento agradecida, pero no contenta porque a pesar de todo, él no puede volver”, añadió la viuda.
“Él era divertido, amable, tenía una gran nobleza”, dijo la señora Collado.
Collado quien tenía 43 años de edad dejó cinco hijos en la orfandad.
Pero, coño, al fin condenaron o NO al maldito policía asesino, ese, o se quedó impune ese caso? ,como muchos otros casos de dominicanos asesinados en EEUU.