A raíz de la inclusión de contenidos introducidos en un cuadernillo escolar, considerados por maestros, juristas e historiadores como ofensivos y discriminatorios contra varios gobiernos de la región, entre ellos Cuba, Venezuela y Nicaragua, surgen cuestionamientos sobre el autor del controversial artículo: “Dictaduras usan coronavirus para sostenerse, conspirar y lucrar”.
En el escrito, se acusa a los gobiernos de los países latinoamericanos antes citados de comportarse como dictaduras que aprovechan la pandemia para fortalecer sus regímenes de facto, de incrementar el narcotráfico y el crimen organizado, pero ¿quién es Carlos Sánchez Berzaín, autor del controversial ensayo, incorporado por el Ministerio de Educación en el cuadernillo de sexto de secundaria?
Berzaín, exministro de Defensa boliviano, fue juzgado en los Estados Unidos en marzo de 2018, junto al expresidente de Bolivia, Gonzalo Sánchez de Lozada, por presunta responsabilidad en la muerte de aproximadamente 63 personas en la represión militar de las protestas ocurridas en el citado país sudamericano a mediados de 2003, que terminó con mas de 400 heridos. Ambos dimitieron de sus cargos y abandonaron el país tras los sucesos, exiliándose en los Estados Unidos.
“La Masacre de Octubre”, así se le llamó a represión sangrienta que tuvo lugar en Bolivia durante octubre de 2003, a raíz del conflicto social generado tras el anuncio de una serie de medidas propuestas por el Gobierno de entonces, relacionadas con la exportación de gas natural de Bolivia a Estados Unidos y México a través de puertos chilenos.
Para abril del 2018, un jurado civil de Estados Unidos los declaró responsables de la muerte de civiles durante las protestas registradas y de las ejecuciones extrajudiciales, y se les obligó a indemnizar con US$10 millones a los demandantes.
Pese a ser declarados culpables, el juez federal James Cohn, anuló el fallo, tras considerar que la evidencia presentada al jurado había sido “legalmente insuficiente”, con el argumento que los demandantes no presentaron pruebas de un “plan concebido para matar civiles”. La demanda fue interpuesta por los familiares de ocho de las personas asesinadas.
Una nueva demanda
Ahora Berzaín enfrenta una nueva demanda. Es acusado ante la fiscalía de su país, Bolivia, por delitos de sedición, conspiración, terrorismo, organización criminal, que presuntamente habría cometido antes y después de las elecciones anuladas del 20 de octubre de 2019.
La acusación también incluye a Roxana Lizárraga, exministra de Comunicación del gobierno de Jeanine Áñez. Así consta en medios bolivarianos. Ambos exfuncionarios se encuentran exiliados en los Estados Unidos, por lo que los denunciantes piden su extradición.
En la querella, presentada por el exfiscal Rolando Cruz, junto a un equipo de abogados, se acusa a los exministros de cometer “actos de conspiración” antes y después de las elecciones generales del 20 de octubre de 2019 para “deponer la estructura gubernamental”. Cruz aseguró que cuentan con siete videos de entrevistas que brindó Sánchez Berzaín a medios internacionales convocando a las movilizaciones en contra del gobierno de Evo Morales.
“Para la percepción nuestra, este tipo de actos han sido determinantes para que se generen movilizaciones (…) Había sido digitado desde Estados Unidos por un personaje nefasto como es Carlos Sánchez Berzaín”, sostuvo Cruz.
Berzaín, en cinco ocasiones ministro en Bolivia, ha escrito numerosas obras contra el gobierno de Evo Morales, y de países latinoamericanos, como Cuba, Venezuela y Nicaragua. Entre ellas el “Castrochavismo: Crimen organizado en las Américas”. Actualmente es director del Instituto Interamericano para la Democracia (IID).
“Estamos hablando de un hombre, que, si no lo extraditaron por las leyes norteamericanas, moralmente está vetado de hablar de derechos humanos en ningún país del mundo; empezando porque no puede hacerlo en su país, por lo tanto no tiene el menor crédito, la menor limpieza o pureza para hacer críticas contra estos pueblos”, consideró el historiador de origen cubano Eliades Acosta. El también filósofo sostiene que Berzaín en sus obras tergiversa la verdad y manipula con mentiras.
En tanto, para el periodista Víctor Bautista, el nombre de Carlos Sánchez Berzaín es de triste recordación para su país y para América Latina. “Sánchez de Lozada fue declarado culpable por la represión que motorizó en la llamada Revuelta del Gas en el 2003. En esas represiones está también involucrado Sánchez Berzaín, pero que nuestro Ministerio de Educación lo santifique y trate de venderlo como un icono imponiendo su ideología a los estudiantes, es muy grave”, sostuvo.
“Es aconsejable que Educación admita su error, pida disculpa y retire de sus materiales educativos el artículo. Un material lleno de prejuicio y de subjetividad. Él no es ningún icono, es cuestionable. Es tiempo de enmendar”, dijo Bautista en su segmento de comentarios en Noticias SIN.
De su lado, la corriente magisterial Juan Pablo Duarte solicitó al ministro de Educación, Roberto Fulcar, eliminar varios artículos de opinión del material didáctico tras considerar que se plasma un concepto sesgado, manipulado y propagandístico que discrimina a los países antes citados por razones ideológicas y políticas. La organización consideró que con este tipo de contenidos se instrumentaliza la educación, estableciendo conceptos doctrinantes, alejados del rigor científico en que se sustenta la educación dominicana.
La solicitud recibió el respaldo de Xiomara Guante, presidenta de la Asociación Dominicana de Profesores (ADP), quien aclaró que se trata de una opinión personal, ya que el tema fue enviado a la comisión que discute los asuntos curriculares del año escolar. “No me parece que hubo una voluntad del Ministerio de atacar a los países hermanos, sin embargo, creo que es importante revisar el cuadernillo y corregir todo lo que pueda traer malestar tanto dentro de nuestro país como fuera”, dijo.
El jurista Negro Veras fue uno de los primeros en levantar su voz contra el contenido expuesto en el cuadernillo: “Bienestar y Salud Integral en Tiempos de Pandemia”. Afirmó que quienes se identifican con los procesos económicos, políticos y sociales que se desarrollan en Cuba, Venezuela y Nicaragua tienen pruebas suficientes para desmentir las opiniones emitidas en texto escolar, que, a su juicio, buscan confundir y engañar a la juventud dominicana y de una forma malintencionada adoctrinarla contra la política interna de países latinoamericanos.
Mientras, para el periodista Euri Cabral, la visión de Berzaín, plasmada en el material didáctico, es incorrecta y llena de prejuicios. “Es increíble que ese irrespeto a tres naciones que tienen relaciones con República Dominicana sea permitido que se les enseñe a nuestros estudiantes”, dijo en un artículo publicado en elCaribe el pasado sábado.
Educación dice su intención es exclusivamente docente
El Ministerio de Educación, a través de su Directora de Comunicación, Diulka Pérez, reiteró que la intención de la institución al incluir dichos textos ha sido exclusivamente docente. Argumentó que se trata de artículos utilizados con el objetivo de que los alumnos hagan comparaciones y puedan generar un juicio crítico. “Son sencillamente ensayos para que los estudiantes saquen sus conclusiones y decidan quién entienden tiene más elementos para sustentar la verdad”, agregó. Consideró que no hay razón para que alguien se sienta ofendido.
Unicef aclara que USAID no financió cuadernillo
El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) aclaró que el material de estudio de sexto grado de secundaria que ha generado controversias por su contenido no ha sido elaborado con su asistencia técnica, ni de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo (USAID).
“Las publicaciones aparecidas en algunos medios no son ciertas”, afirmó la organización, tras resaltar que el financiamiento de ese material es público y notorio, toda vez que aparece expresamente consignado en su segunda página y en la que no aparecen los logos de Unicef ni USAID. “Unicef y USAID han apoyado el diseño de los cuadernillos desde pre-primaria hasta primer ciclo de secundaria (1º, 2º y 3º de secundaria). Sin embargo, el texto citado por medios como “controversial” se encuentra en un cuadernillo de sexto grado de secundaria”, dijo.
En tal sentido, Unicef solicitó a los medios de comunicación que han publicado la información, “la corrijan de inmediato, dado que en algunos casos incluso se informó a los periodistas que contactaron con la organización que el cuadernillo con dicho texto era de sexto de secundaria”, y que ni Unicef ni USAID habían contribuido al desarrollo del mismo”.
“Este error en algunos medios puede ocasionar retrasos importantes en la producción de los cuadernillos desde pre-primaria hasta primer ciclo de secundaria, con lo cual más de un millón y medio de niños y niñas pueden ver interrumpida su formación”, sostuvo.