Cómo mejorar la relación con tu jefe y potenciar tu carrera profesional
No siempre es fácil llevarse bien con todas las personas en el trabajo, pero cuando se trata de tu jefe, cultivar una buena relación laboral es fundamental. La conexión que estableces con tu superior tiene un impacto directo en tu desarrollo profesional y en las oportunidades que puedas recibir.
Según Dana Brownlee, autora del libro The Unwritten Rules of Managing Up, “la relación tiene un gran impacto en la trayectoria de tu carrera”. Sin el respaldo de tu jefe, alcanzar el éxito puede resultar complicado, ya que él o ella tiene la capacidad de promocionarte, asignarte proyectos clave o incluso despedirte.
Entonces, ¿qué hacer si la relación con tu jefe es tensa o difícil? Aquí te ofrecemos estrategias efectivas para mejorar esta dinámica y avanzar en tu trabajo.
No te conviertas en víctima
Cuando surgen conflictos con tu jefe, evita caer en la queja constante frente a tus compañeros. Como advierte Steve Arneson, autor de Lo que tu jefe realmente quiere de ti, quejarse puede dañar tu reputación profesional y eventualmente llegar a oídos de tu superior, empeorando la relación.
“Debes tener cuidado de no chismear o difundir la historia de que el jefe te tiene entre ojos; eso se convierte en una profecía autocumplida”, señala Arneson. En lugar de lamentarte, enfócate en soluciones constructivas para cambiar la situación.
Estudia el estilo de trabajo de tu jefe
Cada jefe tiene una forma distinta de trabajar y comunicarse. La flexibilidad y la adaptación son clave para mejorar la relación. Según Arneson, “debes asumir más responsabilidad en la relación que ellos”. Esto significa adelantarte al menos un 51% en el esfuerzo por conectar y entender sus necesidades.
Por ejemplo, algunos jefes prefieren una política de puertas abiertas, mientras que otros requieren agendar citas. Algunos se involucran en cada detalle del proyecto, y otros adoptan un enfoque más relajado.
Brownlee destaca que existen dos tipos de empleados: los enfocados en tareas y los centrados en relaciones. Los primeros prefieren trabajar sin muchas charlas previas, mientras que los segundos valoran la conversación antes de comenzar. Ajustarte al estilo de tu jefe es fundamental para mejorar la comunicación y la colaboración.
Presta atención a las felicitaciones y comentarios positivos que recibe para entender qué cualidades valora. “Los jefes hablan de comportamientos que admiran o recompensan”, señala Arneson. Usa esta información para alinear tu actitud y desempeño a lo que buscan.
Encuentra intereses y puntos en común
Si sientes que no conectas con tu jefe, busca intereses auténticos que puedan acercarlos. Según Brownlee, “las personas gravitan hacia quienes comparten entusiasmo por cosas que les importan”.
Observa su oficina, escucha sus historias del fin de semana o toma nota de sus pasatiempos para descubrir posibles afinidades. Puede tratarse de hobbies similares, hijos de edades parecidas, la misma ciudad natal o el apoyo a un equipo deportivo.
Brownlee recuerda: “Me conecté con alguien porque compartíamos un viaje similar, y eso fue un trampolín para fortalecer nuestra relación”.
Ayuda a tu jefe a “limpiar su plato”
Tu jefe probablemente enfrenta una agenda saturada de tareas pendientes. En lugar de ser un empleado que solo añade trabajo, sé proactivo y ofrece tu apoyo para aliviar su carga.
Por ejemplo, si menciona un proyecto importante en una reunión, envía ideas concretas sobre cómo puedes colaborar. Brownlee recomienda esta actitud: “hacer su vida más fácil y sacar cosas de su plato marca una gran diferencia en la relación”.
Busca consejos dentro de la organización
Si no formas parte del círculo cercano de tu jefe, identifica quiénes sí están y pídeles orientación para acercarte. Brownlee sugiere: “diles que quieres construir una buena relación con el jefe y solicita sugerencias”.
Muchas veces, estas personas te ofrecerán información valiosa sobre qué funciona y qué no, ayudándote a mejorar tu vínculo con tu superior.
Artículo originalmente publicado en CNN en Español.

