Este tipo de medicamento está formado por Fosfato de Cloroquina y expertos afirman que podría presentar buenos resultados con el coronavirus.
Estamos en plena pandemia del coronavirus y Estados Unidos está probando un medicamento llamado Cloroquina.
Es un tipo de medicamento podría ser una cura para el virus. En sí, se utiliza para enfrentar la artritis o la malaria, pero podría tener efectos con el coronavirus.
Coronavirus y Cloroquina
Según un estudio, este producto fue probado en hospitales chinos. En específico los ubicados en Wuhan, Guangzhou, Beijing, Shanghai, Jingzhou y Chongqing.
Los resultados fueron los siguientes: los pacientes enfermos reaccionaron positivamente porque el fármaco está formado de antiinflamatorios.
La absorción de este medicamento es por vía oral y la dosis necesaria tiene que ser elegida por el equipo médico a cargo del paciente que estén tratando.
Su origen es de Perú, cuando los indígenas extraían la corteza de los árboles llamados Chinchona.
El extracto era utilizado cuando las personas presentaban síntomas de gripe, donde habían síntomas como fiebre y escalofríos.
En el año 1633, la medicina herbal fue introducida al continente europeo para así utilizarla contra la malaria.
Medicamento especial
Fue durante el siglo XX que este medicamento se empezó a utilizar de forma industrial, para los enfermos de la Segunda Guerra Mundial, además de tener un uso masivo para la malaria.
Ahora, comenzó a ser probado por médicos en Estados Unidos, aplicándolos a pacientes contagiados.
La idea de los expertos es ver cómo reacciona la medicación en los pacientes y ver si realmente ayuda a mejorar la enfermedad.
La pruebas todavía se encuentran en una primera fase, por lo que es pronto para esperar resultados.
A la fecha no se observan respuestas adversas por parte de los pacientes tratados en China.
Lo mismo para Estados Unidos, donde los resultados serán clave para ver si el medicamento puede ser efectivo para enfrentar el coronavirus.
Hasta la fecha el coronavirus ha generado 270.000 contagios en el mundo alcanzando las 11.271 muertes.
