Tianjin, China. – La más reciente cumbre de la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS) dejó imágenes cargadas de simbolismo: los líderes de Rusia, China e India compartiendo sonrisas y gestos de camaradería en un momento de alta tensión global.
El presidente ruso, Vladímir Putin, el primer ministro indio, Narendra Modi, y el mandatario chino, Xi Jinping, se saludaron afectuosamente, tomados de la mano y formando un círculo, una escena que dio la vuelta al mundo por su contraste con la retórica agresiva del presidente estadounidense, Donald Trump.
Axios calificó la interacción como un “golpe simbólico” a Trump, quien ha intentado de manera activa abrir una brecha entre Nueva Delhi y Moscú, al tiempo que busca distanciar a Rusia de Pekín.
El ambiente entre los tres líderes fue descrito como cordial y cercano, diametralmente opuesto a lo que la prensa internacional resume como “aranceles e insultos” provenientes de Trump hacia Modi en sus últimos encuentros.
La reunión tuvo lugar en el marco de la 25ª cumbre de la OCS en Tianjin, donde además se discutieron temas de seguridad, cooperación económica y defensa regional frente a los desafíos comunes.
Para muchos observadores, la presencia de Putin en China no fue la de un mandatario aislado por sanciones occidentales, sino la de un líder que mantiene relaciones de igual a igual tanto con Xi como con Modi.
Uno de los momentos más comentados fue la conversación de casi una hora entre Putin y Modi dentro de la limusina rusa Aurus. Allí, el líder indio reafirmó la importancia de los lazos bilaterales y extendió una invitación a Putin para visitar India en diciembre.
Por su parte, la reunión bilateral entre Modi y Xi marcó un gesto de deshielo diplomático, tras los roces fronterizos que habían tensado las relaciones desde 2020. Ambos coincidieron en que son socios de desarrollo, no rivales, y que sus diferencias no deben convertirse en conflictos.
Este clima de entendimiento entre las tres potencias desafía los esfuerzos de Washington por reforzar a India como contrapeso de China, una estrategia que se ve debilitada por la voluntad de Nueva Delhi de mantener relaciones estables con Pekín y Moscú.
Según Axios, al menos por ahora, los intentos de Trump de distanciar a estas potencias “no están dando frutos”, lo que fortalece la narrativa de unidad dentro de la OCS.
El The Wall Street Journal coincidió en su análisis y destacó que la imagen de los tres líderes riendo juntos constituye un mensaje poderoso para Occidente, en un momento en que Washington intenta contener a China y romper sus vínculos con Rusia.
En este contexto, la cumbre refuerza la idea de que el siglo XXI podría configurarse como un siglo de Asia, con India, Rusia y China presentando un frente común en temas estratégicos frente a Estados Unidos.
Las imágenes de Xi, Putin y Modi tomados de la mano y sonriendo no solo fueron interpretadas como un gesto diplomático, sino como una declaración visual de unidad geopolítica en tiempos convulsos.