Andorra.– El Presidente Luis Abinader planteó este miércoles en la XXVII Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno la urgencia de caminar hacia un modelo de desarrollo, que procure una distribución más justa de las grandes riquezas que genera la humanidad.
El mandatario dominicano sostuvo que frente a la pandemia, la emergencia climática, la transformación tecnológica y la necesidad de articular un nuevo paradigma para el Estado de bienestar, se requiere reforzar la unidad y la cooperación entre los pueblos iberoamericanos.
“Este nuevo paradigma debe estar orientado hacia la protección de la democracia y los derechos humanos, sobre todo, frente a los riesgos que representan la desigualdad y las crisis, que como la actual, generan gran estrés en la gobernabilidad democrática”, expuso el presidente Abinader.
Asimismo, llamó a la necesidad de la protección de los derechos humanos y el medio ambiente, así como la actualización de las instituciones políticas democráticas a las nuevas tecnologías.
Citó a la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), en sentido de que “Para hacer frente a la crisis sanitaria, se necesitarán pactos políticos y sociales que se construyan con la participación de una amplia variedad de actores, que permitan universalizar la protección social y la salud…”.
Insistió que en estos momentos la región y el mundo enfrentan grandes retos que solo pueden ser abordados desde un multilateralismo renovado.
“El gobierno dominicano, al igual que el de otros países, ha hecho ingentes esfuerzos para paliar los efectos de esta crisis sanitaria y económica, destinando cuantiosos fondos hacia los sectores más afectados de la población, para que no quedarán desprotegidos por la merma de ingresos”, expresó el mandatario dominicano.
Además, dijo, ha hecho un despliegue de recursos sanitarios para frenar el incremento del contagio, e iniciado, exitosamente, el proceso de vacunación.
Observó, sin embargo, que previo a la pandemia, en Iberoamérica se evidenciaba una crisis del regionalismo en la parálisis de los mecanismos de integración y en la disgregación que mostraban nuestros países en los foros multilaterales.
En ese período, asimismo, se notaba un cierto estancamiento económico, especialmente en América Latina y el Caribe que registró, en el período 2014-2019, el menor crecimiento desde la década de los cincuenta.
“Estimados colegas, estos son datos muy preocupantes que nos obligan a redoblar los esfuerzos por la integración regional y el fortalecimiento del multilateralismo”, propuso.
Para lograr esto, señaló, urge una reorientación en las prioridades del gasto público y en la forma en que se gobiernan las sociedades.
“Amigos, el mundo ha llegado a un punto de inflexión, que obliga a plantearnos otro modelo de desarrollo, justo, verde y sostenible”, también dijo.
Acaparamiento países desarrollados
El presidente Abinader criticó que a pesar de la necesidad de una renovada visión multilateral, en el proceso de distribución de las vacunas contra el Covid-19, se ha observado que los países más desarrollados han adoptado políticas de acaparamiento que niegan, de una manera lamentable e injusta, el acceso a las mismas de los países de bajos y medianos ingresos, en contradicción con toda noción de solidaridad humana.
“Que quede bien claro. No estamos abogando por ayuda humanitaria o por fondos de beneficencia. Lo que estamos planteando es una alianza para el desarrollo que nos permita transitar como región a un nuevo modelo productivo y redistributivo”, advirtió el gobernante.
Entiende que la universalidad de la enfermedad y de la crisis, han fortalecido la interconexión en el mundo.
Manifestó que el sentimiento de vulnerabilidad destapado por el virus, hace más evidente la responsabilidad con el planeta, y a tomar decisiones para revertir la trayectoria.