No hay nadie que tenga la verdad absoluta y tampoco que tenga todos los conocimientos guardados en su cerebro, sin embargo hay quienes creen que sí y una discusión con ellas puede ser complicada
Quizás si te preguntaran si conoces a una persona muy inteligente hay alguien que te viene a la mente. Se trata de esas personas que o bien tienen un sinfín de datos que no sabes exactamente dónde (y en qué momento) los han aprendido o bien sabe siempre qué hay que hacer y cómo solucionar lo que sea que se les ponga por delante. Sin duda estas personas son extraordinarias o al menos eso es lo que parece cuando las conoces. En Psychology Today explican que hay personas que lo saben todo y que están preparadas para lo que sea pero que no acaban de estar felices con su vida.
A veces un trauma puede llevar a cerrarte tanto que dejas de sentir https://t.co/WLqzG1MDf5
— Código Nuevo (@CodigoNuevo) April 12, 2021
Para que se entienda mejor el contexto, en esta misma web hablan de un caso en concreto. Una mujer que, a pesar de saber cómo hacer todo, cómo cuidar de sí misma, cómo cuidar de los demás, tener trabajo y éxito, sufría una sensación de desesperanza e impotencia que no conseguía entender cuál era su origen. Esta mujer se propone, entonces, ir a terapia. El resultado no es el esperado. Si la terapeuta empatizaba con cómo se sentía, la mujer respondía que no estaba entendiendo. Si le daba alguna sugerencia sobre cómo actuar, respondía que eso también lo había intentado. Parecía que la mujer no tenía realmente ganas de encontrar una solución a sus problemas porque su escucha era más bien nula.
Recuerda: si te lo has currado, te lo mereces. Un artículo de @minatorresi https://t.co/XcpFp9jgAj
— Código Nuevo (@CodigoNuevo) May 6, 2020
Después de analizar este caso de forma más profunda, encontraron que hay ciertos comportamientos y actitudes que tienen estas personas que creen que tienen toda la información necesaria y que lo saben todo. Son algunos aspectos que hay que tener en cuenta cuando conocemos a alguien así y que parece que no tiene ningún interés en escuchar nuestra opinión.
Inseguridad subyacente
Este tipo de personas sienten, en el fondo, que no son suficiente. Realmente tienen un comportamiento similar al que tienen las personas con síndrome del impostor. En su interior sienten que son farsantes y que van a descubrirlxs. Es por ello que son personas que, en la mayor parte de los casos, rechazan las sugerencias que puedan hacer otras personas y que recalcan que puedan no saberlo todo.
Sentido de la superioridad
Varias personas que tienen este comportamiento creen que son superiores a las demás. Piensan que saben más que lo que cualquier otra persona pueda saber, así que simplemente no escuchan porque no están interesadas en lo que otras personas puedan decirles u ofrecerles.
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Dificultad con la intimidad
En algunos casos pueden ser personas a las que les cueste crear un vínculo de intimidad porque temen que las personas se acerquen demasiado. Esto hace que se mantenga distante con su entorno. Otro de los casos es que solo logren crear vínculos con personas que les den elogios y admiración.
Cuando interactuamos con estas personas es importante recordar que no tenemos que ver a la otra persona como quiere que la veamos, podemos buscar vías para intentar conectar como, por ejemplo, en lugar de decirle qué puede hacer, podemos hacerle preguntas que e hagan cuestionarse su forma de actuar. A veces, quienes creen que tienen toda la sabiduría, sienten que cuando les haces una sugerencia, estás criticando su forma de pensar o sus pensamientos en sí. codigonuevo.com