Tuto Tavárez
Para mi fuera muy cómodo y me ganara aplausos fáciles, si yo tomara esta columna y acabo con el lanzador Alfredo Simón.
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Pero ni el periodista ni el fanático pueden estar por encima de lo humano y aunque no justifico la actitud mostrada por Alfredo si quiero comprenderlo.
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Lo que voy a revelar lo hago porque tengo un testigo, que es Santiago Dolciné (El Cachorro), sino lo callara.
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Yo trabajaba como scout para los Dodgers de Los Ángeles, cuando nos encomendaron la tarea de dar seguimiento a los jugadores de la pelota dominicana.
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Las asignaciones eran por la zona de trabajo y aunque a mí me correspondía las Águilas, fui asignado a los Gigantes, ya que Rafael Rijo era coach de los aguiluchos y como estaba adentro, se la pusieron más fácil por ahí.
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Cuando hice el reporte de los jugadores de los Gigantes, destaqué la presencia del lanzador Alfredo Simón, indicando que había sido dejado libre por los Orioles.
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Los ejecutivos de los Dodgers me preguntaron si yo podía conseguir que Simón me firmara y le dije vamos a intentarlo.
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Me enviaron un contrato de triple A con invitación al campo de entrenamientos y al otro día saliendo del programa Gala Deportiva, que yo realizaba en Canal 25, me encontré con el Cachorro Dolciné.
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Le dije al “Dandy” vamos allí y lo llevé engañado hasta Luperón, donde un motorista nos llevó a la casa de Alfredo Simón.
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El no estaba y su madre nos recibió, envió una persona a buscarlo, mientras el Cachorro y yo conversábamos con ella en la sala.
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Nos llamó la atención una foto de un niño y la madre nos dijo que estaba triste, porque ese era su nieto, pero no lo conocía personalmente y Alfredo lo veía poco, lo que también era un caso que la preocupaba porque ella sabía que le hacía mucha falta.
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La madre del niño era “gringa” y no venía ni lo dejaba venir al pequeño porque este país era una “selva de cemento”.
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SQUEEZE PLAY: Alfredo llegó con unos amigos que se quedaron fuera…Me presenté y le expliqué la razón de mi presencia allí…Se sentó en el comedor, tiró una ojeada al contrato y me dijo: “de acuerdo”…Firmó y me devolvió lo que para mí era una conquista como scout…Cachorro y yo regresamos felices a Santiago, pero me quedó la preocupación, porque percibí que la falta del niño tenía preocupado al padre y la abuela…A pesar de que vi una persona sosegada, pero con un vacío en la mirada…Simón fue a los entrenamientos y lució bien…Los Dodgers tenían acuerdo de trabajos con un equipo de la Liga de Korea…Ese equipo pidió a los Dodgers que le prestaran a Simón por esa temporada…Pero, en una acción incomprensible, Simón dijo que no iba a ir para allá y que mejor se iba para su casa…El equipo no aceptó la presión y lo dejó libre…El Cachorro fue a narrar con los Gigantes y Alfredo siempre le preguntaba por mí…Incluso, le decía que quería jugar con las Águilas…El mismo año que lo firmé 2008, estuvo con los aguiluchos en la Serie del Caribe en el estadio Cibao…Después volvió a ser firmado por los Rojos de Cincinnati y vinieron sus grandes años…En el 2014 ganó 15 partidos y fue electo para el Juego de Estrellas…Al año siguiente ganó 13 partidos más, es decir 28 en dos temporadas…Pero inexplicablemente, en el 2016 solo ganó dos juegos…Tuvo problemas personales en los cuales no voy abundar, fue dejado libre y con marca de 47-47 no regresó más…Cuando los Gigantes lo dejaron libre, pensé esta es la oportunidad para Simón jugar con las Águilas…Tengo entendido que hubo conversación entre él y Ángel Ovalles, pero no se pusieron de acuerdo en lo monetario…Me imagino que Simón se sintió frustrado y se fue a los Tigres del Licey…Cuando Licey venía a Santiago le preguntaba a Luis Tomás Rae por mi…No volví a conversar con Alfredo, porque no llego temprano al estadio y no bajo al terreno…Me luce que es una persona buena, pero que como sucede a mucha gente, los juegos de Águilas y Licey le suben la adrenalina y quizá esa sea la razón de la conducta agresiva que ha exteriorizado en dos ocasiones…Prefiero comprenderlo a condenarlo…Por hoy, out 27.
