LIMA, PERÚ. – El Puerto de Chancay, ubicado a 80 kilómetros al norte de Lima, se convirtió este viernes en el primer puerto de Sudamérica financiado por China, marcando un hito en la estrategia global de Pekín para ampliar su influencia política y económica en América Latina. La ceremonia de inauguración contó con la participación del presidente chino, Xi Jinping, y su homóloga peruana, Dina Boluarte, quienes destacaron la importancia estratégica del proyecto.
Con una inversión de 3.500 millones de dólares liderada por Cosco Shipping Ports, una subsidiaria de COSCO Shipping Corporation, el puerto busca posicionarse como un centro logístico clave para el comercio entre Asia y Sudamérica. La obra se enmarca en la iniciativa china de la Nueva Ruta de la Seda, que busca fomentar la conectividad marítima y terrestre en todo el mundo.
Un hito para el comercio y la conectividad
El puerto, con una profundidad máxima de 17,8 metros, podrá recibir los buques portacontenedores más grandes del mundo. Según Xi Jinping, el complejo es el “primer puerto inteligente y ecológico de Sudamérica” y reducirá los tiempos de tránsito entre Perú y China en más de 10 días, además de disminuir los costos logísticos en un 20 %.
El presidente Xi afirmó: “Estamos siendo testigos del nacimiento de un nuevo canal terrestre-marítimo entre Asia y América Latina en esta nueva era”, subrayando el potencial del puerto para transformar el comercio regional.
Por su parte, Dina Boluarte destacó la importancia del proyecto para el desarrollo económico de Perú y la región: “China juega un papel fundamental en el crecimiento de nuestra economía”.
Impacto regional y global
El Puerto de Chancay servirá no solo a Perú, sino también a países como Chile, Colombia y Ecuador, permitiéndoles evitar rutas tradicionales por México y Estados Unidos en su comercio con Asia. Esto refuerza la posición de Perú como un nexo estratégico entre América Latina y China, el cuarto mayor socio comercial del país, con intercambios bilaterales que alcanzaron casi 36 mil millones de dólares en 2023.
El puerto también será un eje clave para la exportación de minerales como litio y cobre, además de facilitar la importación de productos electrónicos, textiles y bienes de consumo provenientes de Asia.
Reacciones internacionales
La creciente influencia de China en la región ha generado preocupación en Occidente. El diplomático estadounidense Brian Nichols, presente en Lima, expresó que los países latinoamericanos deben asegurarse de que las inversiones chinas respeten las leyes locales, los derechos humanos y el medio ambiente.
Mientras tanto, el presidente estadounidense, Joe Biden, también asistió a la cumbre de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) en Perú, reafirmando la posición de Estados Unidos como un “aliado crucial” en la región.
Un proyecto con miras al futuro
Cosco Shipping Ports, que posee el 60 % del puerto bajo una concesión de 30 años, espera manejar hasta un millón de contenedores en su primer año de operaciones. El complejo de Chancay simboliza no solo una proeza de ingeniería, sino también una herramienta estratégica para consolidar el poder comercial y político de China en América Latina, mientras redefine las dinámicas globales del comercio y la logística.