Un adolescente cliente descontento con la reparación de su vehículo asesinó a balazos el martes al operador dominicano independiente de grúas John Vallejo (Colita) dentro del taller de mecánica “First Choice Automotive” situado en el 1318 de la avenida Randall esquina avenida Bryant en la zona industrial y comercial de Hunts Point en El Bronx en medio de una disputa porque el matador de 19 años de edad, se negó a pagar una diferencia de $1,000 dólares ya que el seguro no le cubría todos los gastos para la reparación de su vehículo.
Vallejo, quien atropelló mortalmente a Edgardo García en julio 2020 y escapó de la escena siendo acusado de atropello y fuga, era buscado con una orden de arresto y huyó negándose a ser esposado por los policías que trataron de detenerlo, recibió un balazo el pecho después de intercambiar disparos con el enojado cliente a quien impactó en el pecho y un brazo, dijeron la policía y empleados del taller.
La víctima, de 32 años de edad, manejaba su propia grúa para remolcar vehículos cuyos propietarios buscaban sus servicios y aunque el problema no era con “Colita”, él disparó contra el adolescente cuando lo vio disparando. .
El gerente del establecimiento automotriz que se identificó como “Armando Lío”, señaló que ambos hombre se batieron a la 1:40 de la tarde y la discusión fue provocada por el cliente, no identificado y arrestado en el hospital.
Se explicó que el matador de Vallejo fue al taller con otros hombres a buscar un Mercedes E300 negro para que se lo repararan luego de supuestamente haber tenido un accidente.
El gerente relató que para tratar de calmar la disputada se ofreció al matador lavarle el carro y sugerirle que se fuera del taller, pero el homicida esgrimió la pistola y comenzó a disparar insistiendo en que no iba a pagar un centavo más de lo acordado en referencia al diferencial de los $1,000 dólares.
Vallejo a su vez, también sacó su pistola y ambos se dispararon mutuamente, pero al parecer, el cliente fue más certero.
Se informó anoche que los dos fueron llevados al hospital Bellevue en Manhattan, donde Vallejo llegó grave y no pudo ser salvado mientras el victimario está estable a pesar del balazo en el pecho.
“Él era un cliente. Llevó su vehículo para que lo arreglaran y estaba molesto. Empezó a disparar”, dijo uno de los empleados que se negó a ser identificado por un reportero del tabloide New York Daily News.
“Si dijéramos que sabemos por qué, estaríamos mintiendo”, agregó. Otro trabajador dijo que trató de calmar al tirador.
“Entró enojado y vociferaba que se trataba de su vehículo, le dije que se relajara y que lo llamaríamos pero él sacó una pistola y empezó a disparar”, narró el empleado. “Supongo que pensó que él, Vallejo, era el dueño”, dijo.
“John estaba en el suelo, abrazándose y repitiendo que no podía respirar. Tuvimos que llevarlo al hospital”, dijo un tercer empleado.
Vallejo fue liberado con una fianza de $25,000 dólares cuando atropelló mortalmente a García, de 56 años el 30 de junio 2020 en un accidente, a tres cuadras del taller.
Vallejo escapó cojeando de la escena y fue arrestado exactamente un año después.
El adolescente entró a la tienda con amigos, buscando recoger un Mercedes E300 negro, que estaba involucrado en un accidente. Estaba enojado porque su auto aún no había sido lavado y enfurecido por tener que pagar un deducible de $1,000, dijo el gerente.
“Tenía los ojos como si tuviera un demonio en él, estaba como drogado, reclamando con griterío que le entregáramos su vehículo”, agregó el empleado.
“El seguro lo pagó todo, pero él no quería pagar un deducible y se suponía que debía pagar $1,000. Por eso sacó el arma”, dijo el amigo.
El adolescente apuntó con su arma a una recepcionista, y fue entonces cuando Vallejo, un operador de grúa independiente que a veces trabajaba en el taller, sacó su pistola, añadió el gerente.
“Simplemente lo demostró, y el tipo comenzó a dispararle y lo baleó de inmediato”, dijo.
Los cargos contra el matador estaban pendientes todavía ayer miércoles.
“Si hubiéramos sabido que eso sucedería, le habríamos dejado tomar el auto, todo sucedió muy rápido”, sostuvo el gerente.
La policía no dejó en claro ayer miércoles si Vallejo tenía permiso para portar el arma.
Fue arrestado por robo en Manhattan en 2019 y por una violación del código que prohíbe usar un escáner de la policía en su grúa ese mismo año. El caso de robo fue sellado.
Su licencia de conducir había sido suspendida por atrasarse en el pago una multa por vehículo motorizado.
La policía tenía una orden de arresto contra Vallejo cuando lo vieron operando su grúa el 30 de junio, a pesar de la licencia suspendida.
El gerente dijo que Vallejo era padre de cuatro hijos y lo elogió como un papá devoto.
“Era una gran persona, era un gran padre, era un gran amigo. Siempre estuvo dispuesto a ayudar con lo que fuera necesario”, añadió el gerente del taller.
Por Miguel Cruz Tejada