Como si tratara de tierra de nadie, por varias décadas los grupos del narcotráfico se apoderaron de la provincia Peravia y llegaron a implantar estructuras organizadas, que operaban libremente, mientras las autoridades se hacían de la vista gorda.
Cada grupo tenía una demarcación delimitada de operación, donde ubicaba los puntos de distribución de drogas. Para evitar enfrentamientos, los grupos no podían interferir en el terreno del otro, aunque ocurría, y entonces se desencadenaban balaceras, las cuales llevaban más intranquilidad a esa provincia del sur del país.
Negocio de familia
Sin embargo, entre algunas bandas había conexiones para hacer transacciones. Según informaciones oficiales, muchas redes supuestamente funcionaban como empresas de familia, ya que alegadamente los cabecillas elegían a sus parejas sentimentales o a sus hermanos como los segundos al mando del negocio ilícito.
Por ejemplo, una de las estructuras más poderosas era la de Wellinton Muñoz (Ikita), quien tiene medida de coerción. De acuerdo con el Ministerio Público, la pareja sentimental de Ikita es la persona a quien se le imputa ser parte de la red y su función supuestamente era lavar el dinero y los bienes.
Otros de los líderes de una de las redes desarticuladas es Juan Carlos Soto Martínez (Llaverito), socio de Ikita. La fiscalía asegura que Llaverito es quien manda en el territorio de Boca de Canasta, de Baní, y que hay una hermana de este prófuga, que además tenía una tienda que se llamaba “Las Muñecas de la Mafia”, utilizada para supuestamente lavar dinero.
En el barrio Las 20 Casitas, de Baní, la red que controlaba era la de Wander Rosario Beltré (Anyelo El Cro). La fiscalía dice que con Anyelo trabajaba su hermano, Anderson Michel Rosario (El Grande ) quien fue enviado a prisión por el caso.
Los organismos de seguridad además están tras la pista de “El Papa”, líder de una de las bandas desarticuladas. Supuestamente, este trabajaba con su concubina “Mary La Capitaleña”, quien también anda prófuga. Pero también alegadamente formaban parte de la estructura su hermano Alcides Andrés Reyes y dos de sus hijos: Joan Ortiz Mateo y Yojanse Ortiz Brito, quienes están bajo control de la justicia.
Otros cabecillas
El informe de las autoridades establece que entre los cabecillas de las redes desarticuladas figuran también “Los Servios” y “Los Rengos”, así como las redes de “Los Pilones”, Rafael Antonio Díaz (Buche), “Julio Brazo”, “Bernardo Mañón” y “Kiko”, muchos de los cuales tienen prisión preventiva.
Las autoridades
Estas informaciones se desprenden de un informe conjunto que rindieron ayer las autoridades de Peravia, entre quienes estuvieron el fiscal titular de Peravia, Ángel Darío Tejeda Fabal; el general Eduardo Alberto Then, director regional Sur-Central de la Policía Nacional con asiento en Baní; el coronel Julio Ernesto Pérez Félix, director de operaciones contra el tráfico de consumo interno de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD), entre otros funcionarios de los cuerpos de seguridad.
Todos estos operativos fueron iniciados hace ocho meses a raíz de la muerte del coronel Daniel Ramos, quien fue asesinado en un punto de drogas en Baní que supuestamente controlaba Buche.
Otros resultados
Al ofrecer todos los detalles, el fiscal titular de la provincia Peravia, Ángel Darío Tejeda Fabal, resaltó que debido a las acciones contra el tráfico de drogas también se encuentran con medidas de coerción de prisión preventiva otras 41 personas, mientras que son perseguidas 22 que se encuentran prófugas y que han sido vinculadas durante las investigaciones a esos grupos criminales.
En torno a los operativos realizados para enfrentar el flagelo, detalló que en el transcurso de estos en total han sido detenidas 717 personas, además de que han sido ocupados 48,293 gramos de cocaína, 154,490 gramos de marihuana y 862 gramos de crack.
“Cuando asumimos las funciones de fiscal titular de esta provincia, recibimos instrucciones del procurador general de la República de hacer un diagnóstico de cuál o cuáles eran los delitos que más preocupaban a esta provincia. Resultó ser el narcotráfico. A raíz de esto elaboramos una estrategia para enfrentar la actividad delictiva y devolver la paz a esta comunidad”, explicó Tejeda Fabal.
Destacó que esa labor ha sido posible gracias al trabajo en equipo del Ministerio Público con la Dirección Sur-Central de la Policía Nacional con asiento en Baní, la División Sur con asiento en Baní de la DNCD y la subdirección Sur de la Dirección Central Antinarcóticos DICAN.
Aseguran que las labores continúan.
Articulo publicado originalmente en el Diario Libre.
