Por Franklin Rosa
Realmente la situación de la pandemia en el país es sumamente compleja y muy grave, fuera de control y casi imposible poder reencauzarla; la penetración del contagio a nivel de transmisión comunitaria en el orden del 33% como lo indica la positividad de las últimas pruebas que se han realizado y las formas alegres como se aplican los protocolos y medidas sanitarias así los indican.
El pecado mayor de esta situación fue la politización de la pandemia, usándose como muro de contención para unos y libertad de acción para otros y el gobierno escondió su liderazgo y no fue capaz de convocar a las fuerzas vivas de la nación para una acción conjunta del pueblo y sus organizaciones naturales para asumir con responsabilidad las tareas de toque de queda y cuarentena de la forma más restrictiva posible.
El otro pecado fue el ineficiente sistema de salud público y privado que tenemos, desde el comienzo, se manejó como un sistema colapsado, donde la mayoría de los contagiados se enviaban a sus casas.
El colapso del sistema de salud se expresa de forma clara y evidente en el último boletín, a los cinco meses de pandemia, hay 32,821 contagiados activos de los cuales 6,053 están en aislamiento hospitalario y 26,768, es decir, el 81.55 % en aislamiento domiciliario con su familia. Se ha comprobado en los países desarrollados que utilizaron esta práctica que el 30% de los contagios se producen a nivel de la familia. Se confirma así que un buen manejo de la pandemia exige que los contagiados identificados por prueba haya que aislarlo en centro de salud, hospitales de campaña, en hoteles, centros deportivos o edificios preparados para tal fin. Con una enfermedad que evoluciona tan rápido es un crimen mandar a su casa a un diabético, hipertenso, obeso o una persona mayor de alto riesgo; mas se complica esta situación del paciente cuando no hay un tratamiento específico ni un seguimiento médico a nivel familiar.
Cuales medidas tendrá que tomar el próximo gobierno para mitigar la pandemia y lograr aplanar la curva alcanzado niveles de positividad de las pruebas en el orden del 3% al 5% sin la odiosa cuarentena y toque de queda que no han servido para nada:
1-Reducir al máximo la movilidad social, seguir manteniendo el 50 de los empleados públicos y ampliar a los privados de trabajar 7 días y el 50% debe quedarse en la casa.
2-Debe reducirse al máximo el transporte de pasajeros en carros públicos y aumentar drásticamente el transporte colectivo en autobuses con distanciamiento físico supervisado y mascarilla.
3-Reducir al máximo el transporte no esencial interprovincial que se realiza en minibús o voladora sin ningún tipo de distanciamiento físico.
3-Descongetionar el Metro de Santo Domingo poniendo horas escalonadas para entrada y salida al trabajo público y privado y un control obligatorio del distanciamiento físico
4-Aislamiento hospitalario para todos los contagiados confirmados mediante pruebas.
5-Pruebas PCR y la prueba rápida en sangre deben ser masivas y gratuitas, y aplicar el despistaje para localizar en urbanizaciones, barrios y parajes a los contagiados y aislar los brotes que se presenten.
6-La movilización social comunitaria, que todo el mundo se empodere con responsabilidad, iglesias, clubes, juntas de vecino, gobiernos municipales, es decir la sociedad civil en su conjunto, formando brigadas de voluntarios para apoyar una campaña educativa sobre el Covid-19, la higiene y todos los planes de suministro de servicio a las comunidades.
Este plan para mitigar la pandemia y aplanar la curva debe ser apoyado con entrega masiva a las comunidades pobres de jabón, agua sino hay, mascarilla, gel alcoholado y un kit mínimo de medicamento de uso inmediato para los detectados con prueba rápida. Este kit si hay fiebre puede ser de: antigripal, antiinflamatorio, y amoxicilina o azitromicina todas están en las boticas populares y se utilizan sin receta por su gran inocuidad.
Estas acciones deben ser acompañadas con la ampliación inmediata de la capacidad hospitalaria para aislar a los 26,624 contagiados que hay en aislamiento domiciliario, o por lo menos evitar que este grupo siga creciendo y contagiando más personas.