En Estados Unidos han sucedido noticias sorprendentes durante las celebraciones de sus elecciones, y el actual proceso electoral estadounidense no escapa a ellos.
Solo los partidos demócrata y republicano, entre decenas que existen en EE.UU., han gobernado el país desde 1852, hace 168 años.
La pequeña ciudad de Dixville Notch, en el estado de New Hampshire, a 628 kilómetros de Manhattan-NY, aún mantiene su tradición de ser la primera en emitir sus votos el día de las elecciones, justo al filo de la medianoche. Con una población de 12 habitantes, según el censo de 2010, cerró su votación este 2020 a favor de Joe Biden con cinco votos.
La congresista demócrata por Queens, Alexandria Ocasio-Cortez, de 31 años, se mantuvo como la legisladora más joven ante la Cámara de Representantes, ahora será sustituida por el electo congresista republicano por Carolina del Norte, Madison Cawthorne, de 25 años, un joven que quedó cuadripléjico tras un accidente vial siendo adolescente. El presidente Donald Trump no lo apoyó.
El recién electo congresista por el Distrito 15 en El Bronx, Ritchie Torres (D), se convierte en el primer afrolatino gay en llegar al Congreso de EE.UU. Otros latinos que aspiraron por primera vez y ganaron fueron: Teresa Leger Fernández (D) por Nuevo México; Carlos Jiménez (R) por Miami; la periodista María Elvira Salazar (R) por Florida; y Tony González (R) por Texas.
Los votantes latinos ahora representan alrededor de 13.5% del electorado en USA, ya están por encima de los afroamericanos que representan un 12.5, según Pew Research Center.
De los 62 condados que conforman el estado, Biden ganó en los más poblados (12): Manhattan, Queens, Brooklyn, El Bronx, Albany, Westchester, Columbia, Ulster, Schenectady, Syracuse, Rochester y Tompkins. Mientras que Trump obtuvo victoria en las restantes 50 ciudades, entre ellas Staten Island, Nassau y Suffolk-Long Island, en la Gran Manzana.
Los comicios de 1924 fueron los últimos en los que un republicano (Calvin Coolidge, el trigésimo presidente de los EE.UU.) ganó en NYC en su totalidad, además la segunda y última vez que ganó un candidato presidencial en el estado.
Por Ramón Mercedes