Por Franklin Rosa
La humanidad se encuentra consternada por el estallido de la guerra entre Rusia y Ucrania dos pueblos históricamente hermanos que sufrieron la tragedia humanitaria de la Segunda Guerra mundial, que fueron víctima del fascismo y que abonaron con su sangre la gran resistencia que opusieron al avance del ejército nazi.
Esta odiosa y criminal guerra afectará a toda la humanidad, agudizará la grave crisis económica, sanitaria y alimentaria que vive el lado pobre del mundo.
Cuando terminó la Segunda Guerra Mundial y se creó la ONU como organismo garante de la paz mundial nació la esperanza que las guerras desaparecerían de la faz de la Tierra
La paz fue muy fugas, al mismo tiempo que nació la ONU se formaban dos grandes bloques militares la OTAN y el Pacto de Varsovia, con una gran carga ideológica, el primero representando al mundo capitalista y segundo representando al mundo socialista, iniciándose la Guerra Fría entre los dos grandes bloques, una guerra sin cuartel por la supremacía mundial.
La guerra de Corea inició este nuevo ciclo de guerra, en el año 1950, duro tres años y todavía se mantiene en armisticio precario y una amenaza permanente de estallar.
Las guerras por la independencia de los pueblos de África fueron acontecimientos que arrancaron después de la guerra de Corea, y junto a la Guerra Fría caracterizaron esta época, pagando los pueblos africanos con sangre y sacrificio su independencia.
Vietnam fue el próximo teatro de la Guerra Fría, David contra Goliat, la macabra y siniestra intervención norteamericana, enseñó al mundo como se masacraba a un pueblo a bombazo, como resistió y combatió Vietnam hasta derrotar al poderoso ejército imperial.
En esta larga trayectoria de Guerra Fría, el imperio norteamericano lleno al mundo de intervenciones militares y de golpe de Estado. Una de la intervención más grosera fue en la República Dominicana en el año 1965, castrando una revolución democrática que buscaba el regreso a la constitucionalidad, restaurando en el gobierno al Prof. Juan Bosch, derrocado por militares golpista en el año 1963. Todo tipo de guerra y crímenes se justificaban en la lucha ideológica contra el comunismo.
La Guerra Fría puso en vilo a la comunidad mundial, al borde de la Tercer Guerra, con la crisis de los misiles en Cuba. Las intervenciones, los genocidios y los bloqueos a los países eran frecuentes por parte del imperio norteamericano. Cuba vive todavía el bloqueo mas largo de la historia y las frecuentes sanciones que socavan el desarrollo y el bienestar del pueblo cubano.
La Guerra Fría concluyó con la victoria del imperio norteamericano sobre la URSS, una rendición incondicional y su traumática transición al capitalismo y se proclamó el fin de la historia, el fin de la ideología socialista y del mundo bipolar.
En los 30 años de gobernanza global unipolar por el imperio norteamericano se ha aplicado a fondo el globalismo y el neoliberalismo. Las naciones y los pueblos han sido las principales víctimas del nuevo orden unipolar capitalista.
La transformación de Rusia de comunista a capitalista, a socio del imperialismo norteamericano, orientaba la geopolítica hacia la cooperación y a una competencia comercial y tecnológica sin confrontación, la convivencia pacífica y el reparto del botín mundial.
La naciente Federación Rusa fue invitada a pertenecer al exclusivo grupo del G 7, pero su solicitud de pertenecer al grupo de la guerra, la OTAN, fue rechazada.
La OTAN, se ha convertido en el brazo armado del nuevo orden unipolar capitalista con licencia de corso para sancionar, invadir, militarizar y cambiar gobierno por todo el mundo; ha transformado a varios países en Estado fallido tras la inmensa destrucción y genocidio de su población como son los casos de Irak, Afganistán, Libia, Siria y Yemen.
La OTAN, comenzó el plan de traición a su socio, la Federación Rusa, integrando a la OTAN a las exrepúblicas soviéticas y logrando cercar toda la frontera rusa, faltando solamente la frontera de Ucrania, con el avieso propósito de instalar, en la misma frontera, armas letales y misiles.
La guerra Rusia-Ucrania es la excusa perfecta para la OTAN sancionar, aislar y separar a Rusia de la Unión Europea, del mundo occidental y la forma de negarle a su socio capitalista el botín que le corresponde en el mundo de los negocios.
