Sara Gómez pasó 29 días ingresada en terapia intensiva tras sufrir graves lesiones en múltiples órganos a consecuencia de la intervención estética
Sara Gómez, una mujer de 39 años, falleció el 1 de enero después de haberse sometido a una operación de lipoescultura en una clínica de Cartagena (Murcia, España) el pasado 2 de diciembre. Gómez murió tras pasar 29 días ingresada en la UCI de un hospital al sufrir graves lesiones en múltiples órganos a consecuencia de la intervención estética. “Ha peleado hasta el último aliento”, declaró a medios locales Ezequiel Nicolás, expareja de la fallecida y portavoz de la familia.
Muere la mujer de 39 años que ingresó en la UCI con graves lesiones tras someterse a una lipoescultura en Cartagena https://t.co/ZGLeytDCVQ
— Telecinco (@telecincoes) January 1, 2022
Por su parte, el abogado Ignacio Martínez, adscrito a la Asociación del Defensor del Paciente, confirmó que se presentará una denuncia por homicidio imprudente contra el cirujano que operó a Gómez en cuanto se tenga el resultado de la autopsia y, dependiendo de las conclusiones de la investigación, decidirán “si se amplía a otras personas”.
Asimismo, la familia de la fallecida ya ha presentado una denuncia ante la Fiscalía por un presunto delito de lesiones por imprudencia profesional, ya que a causa de la intervención, la madre de dos hijos sufrió daños en riñones, hígado, colon, intestino y duodeno, entre otros órganos. El documento señala que la lipoescultura, que costaba 5.700 euros (unos 6.500 dólares), duró cinco horas y requirió una anestesia general.
Una vez finalizada, la clínica aseguró al acompañante de la mujer que la operación había salido bien, pero la paciente había perdido gran cantidad de líquidos y sangre, por lo que necesitaban estabilizarla. Sin embargo, tras pasar tres horas, “como método de prevención” tuvo que ser trasladada al hospital público Santa Lucía de Cartagena, donde fue intervenida de urgencia al ingresar “en ‘shock’ hipovolémico y en una situación de extrema gravedad“.
Además, el documento señala que el diagnóstico de la paciente también incluía peritonitis fecaloidea y biliar, necrosis isquémica de colon ascendente, múltiples perforaciones intestinales, perforación duodenal, necrosis de pared abdominal, laceraciones hepáticas, absceso retroperitoneal y evisceración contenida. El abogado describió estos daños como “más propios del resultado de una reyerta con arma blanca“.
El estado de Gómez se deterioró aún más durante la Nochevieja. “Esta madrugada sufrió varias hemorragias, la operaron tres veces, y el hígado no aguantó: no había manera”, contó el portavoz familiar. “No paraba de perder sangre por todos lados”, lamentó.
Frente a los hechos, los familiares solicitaron a la Fiscalía someter a un análisis toxicológico por posible consumo de drogas tanto al cirujano como al anestesista que participaron en la intervención y hacerles aportar toda la documentación que acredite su formación profesional. actualidad.rt.com