El asilo de ancianos Water’s Edge Rehab and Nursing Center declaró “muerta” una señora de 82 años de edad, entregando el cuerpo a la funeraria O.B. Davis en Miller Place en el suburbio de Long Island para ser velada.
En momentos en que los técnicos funerarios iniciaban el proceso para “arreglar” el cuerpo de la anciana, ella despertó dando gritos y asombrada por estar dentro del ataúd.
El caso está siendo investigado por la Procuraduría General del Estado de Nueva York que averiguará quién en el asilo ubicado en Port Jefferson, decidió que la mujer estaba “muerta”.
Ella fue declarada sin vida el sábado a las 11:15 de la mañana, pero en la funeraria estaba respirando 49 minutos después.
El personal de la funeraria hizo el impactante descubrimiento y la octogenaria fue llevada a un hospital del área, dijo la policía del condado de Suffolk. Su condición actual es desconocida.
No está claro si la mujer fue declarada muerta por error o si experimentó un episodio médico. Los ejecutivos de la funeraria no se han referido al extraño caso aún.
El de Long Island no es el único caso de su tipo. La semana pasada, un hogar de ancianos en el estado de Iowa recibió una multa de $10,000 dólares por declarar de manera similar a una paciente de un hospicio muerta, cuando estaba viva.
Un trabajador de la funeraria desabrochó la bolsa para cadáveres en la que estaba la mujer de 66 años y la encontró jadeando por aire.
Llamó al 911 y la mujer fue transportada a un hospital cercano, donde se confirmó que respiraba pero no respondía. Fue devuelta a un hospicio y murió dos días después rodeada de familiares.
