Guillermo Moreno refirió asesinatos vinculados a casos de corrupción que aún permanecen impunes. En su 8va entrega de la serie de artículos que viene publicando bajo el título “Crónica brevísima de la corrupción e impunidad”, citó dos casos que involucraron asesinatos y que guardaron estrecha relación a hechos de malversación de fondos y ventas de terrenos por funcionarios públicos.
Moreno citó el caso de Yuniol Ramírez (2017), abogado que murió de un disparo en la cabeza, cuyo cadáver apareció en el río “Las Mercedes” de Manoguayabo, “atado a dos blocks con una cadena” y quién tenía abierto un proceso en el Tribunal Contencioso, Tributario y Administrativo contra el director de la OMSA, Manuel Rivas, por éste negarse a entregar documentación de varias empresas favorecidas con más de 800 órdenes de reparaciones y los contratos con los suplidores Eddy Santana y Lillian Suarez”, explicó Moreno.
Otro caso fue el de los comunicadores Manuel Medina y Leónidas Martínez, quienes fueron asesinados por José Rodríguez, en San Pedro de Macorís, en la cabina de radio donde hacían su programa diario. Luego del asesinato, Rodríguez se suicidó. “Este hecho horrendo develó la existencia de una mafia corrupta en la venta de los terrenos del CEA (Consejo Estatal de Azúcar)”, de la cual José Rodríguez había sido víctima.
Guillermo Moreno también recordó la venta del barrio los Tres Brazos en 2010 por la Corporación Dominicana de Empresas Estatales (CORDE), en la administración de Leoncio Almanzar. A su vez, denunció la existencia de 29 empresas de Diandino Peña que no figuran en sus declaraciones juradas de patrimonio, caso que permanece impune ante la inacción de la Procuraduría General de la República (PGR).
