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El gobierno del Partido Revolucionario Moderno que encabeza Luís Abinader sigue sin definir una línea de pensamiento, de acción, programación y comunicacional que le de coherencia, a pesar de los esfuerzos del presidente que se ha visto obligado a suplir las deficiencias de una buena parte de los funcionarios que parecen no darse cuenta de lo que representa el cambio prometido, creyendo que es más de lo mismo.

Altice

No puede haber un mini gobierno en cada ministerio, en cada dirección general, en la cámara de diputados, en el senado, etc. La pauta la traza el presidente Abinader, como jefe de Estado, como responsable de conducir las relaciones exteriores, como comandante de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional. De igual modo, tiene que existir una política comunicacional ajustada a los propósitos del partido y del gobierno, coherenciada. Pero el presidente Abinader ha tenido que convertirse en vocero de su propio gobierno, con calidad ética y moral a partir de sus acciones cotidianas, de apego al trabajo de lunes a lunes hasta 15 horas al día.

Luís Abinader llegó al Palacio Nacional para enfrentar los problemas que dejaron los gobiernos del Partido de la Liberación Dominicana, que fueron muchos. Encontró un país devastado por la crisis sanitaria y económica, ética y moral, con los niveles de corrupción alarmantes.

Veo a un presidente caminando de un lado a otro, haciendo cosas por aquí y por allá, llenando huecos, tapando hoyos, llevándole confianza y fe a todos los sectores productivos, conciliando con todos. Pero a veces lo siendo solo, navegando a contracorriente, hablando con periodistas, empresarios, políticos, sindicalistas, etc. Un buen capitán, pero con una tripulación que tendrá que revisar, hacer ajustes, cambiar y modificar para continuar navegando en un mar político que se tornará cada día más violento, con olas que crecerán con las tormentas que se avecinan.

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La comunicación sigue siendo una tarea pendiente que no se resolverá con “traer de Colombia, México, España o cualquier otro país asesor “costosos. La línea comunicacional debió elaborarse tan pronto el PRM ganó las elecciones. No se hizo. La ausencia de una estrategia de comunicación es más que obvia. Cuando escucho la radio, veo la televisión o leo los diarios impresos y digitales me doy cuenta de lo perdido que está el gobierno en materia de comunicación, de la falta de un hilo conductor, una plataforma política en la inversión publicitaria, que no es simplemente colocar cuñas en un medio, sin ton ni son. A veces me pregunto que objetivo tiene una campaña publicitaria de un ministerio, de la presidencia, etc. ¿Qué quiere lograr, a quien quiere convencer, que pretende venderle al público, que marca quiere establecer?

Veo funcionarios en los programas de radio, televisión y periódicos hablando nada porque no tienen nada que decir. Entonces, ¿a qué va usted a un programa si no tiene nada que informar, nada novedoso que decir? ¿Qué hace usted respondiendo comentarios en las redes sociales? Siga trabajando, haga las cosas bien y que sean los hechos los que hablen. Deje el narcisismo mediático, no quiera ver su nombre en los medios, ni su rostro viejo y cansado, muchas veces.  Me pregunto, ¿qué hacen los departamentos de prensa y relaciones públicas, cada vez más costosos? ¿Cuál es su papel? ¿Se discutió? ¿Existe una orientación sobre el particular? ¿Alguien ha reunido a los directores de prensa de todos los ministerios para orientarlos en un taller o seminario de dos o tres días?

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Los que si están claros en materia de comunicación son los adversarios, las bocinas, que no se detienen, que le dan al gobierno hasta con el cubo del agua todos los días, que no le hacen concesiones al gobierno del PRM, que no le dejan pasar una. La estructura comunicacional del PLD está accionando muy bien, solo hay que verlos, leerlos y escucharlos. ¡Funda y funda! Con y sin publicidad oficial, porque no la necesitan.

El gobierno está a tiempo de corregir algunos entuertos, hacer cambios, diseñar políticas. La popularidad del presidente continúa alta. Espero que siga así. El trabajo le está dando buenos resultados. La gente sabe que tiene un presidente honesto, trabajador y sincero que quiere lo mejor para su pueblo. Lo mismo debe ocurrir con los demás servidores públicos para que el gobierno no sea solo Luís Abinader.

El tema de la comunicación siempre ha sido un problema, primero en el PRD, luego en el PRM. No ha sido debidamente entendido. En política hay dos ejércitos: uno que acciona en tierra, el otro en el aire. Ninguno debe ser subestimado. Hay que invertir en ambos, no sólo en uno.

PD: Un funcionario honesto y transparente no puede ser chantajeado, extorsionado ni acosado, solo es posible si es corrupto.

Por JUAN T H

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