La ciudad de Nueva York se está hundiendo y algunas áreas, como Queens y Governors Island, están cediendo más rápidamente, mientras otras por el contrario se han elevado, destacó un estudio dirigido por la NASA publicado en Science Advances.
Las causas de esos fenómenos no están claras. NYC está formada por un grupo de islas que tiene más de 1 millón de edificios que pesan casi 1,7 billones de libras (más de 770 millones de toneladas). El Bronx es el único de los cinco condados que forma parte de la masa territorial que une a 49 de los 50 estados de EE.UU.
Investigadores del Jet Propulsion Laboratory de la NASA en el sur de California y la Universidad Rutgers utilizaron un radar para analizar el movimiento vertical del suelo hacia arriba y hacia abajo en NYC entre 2016 y 2023, detalló Patch.com. Los científicos descubrieron que, en promedio, el área metropolitana disminuyó aproximadamente 0.06 pulgadas por año. Eso es aproximadamente la misma cantidad que crece una uña del pie en un mes.
El equipo descubrió dos puntos críticos de hundimiento junto a los vertederos de Queens. Estos incluyen la pista 13/31 del aeropuerto LaGuardia, que se hunde a un ritmo de aproximadamente 0.15 pulgadas por año, y el estadio Arthur Ashe donde se celebra el US Open, que cede unas 0.18 pulgadas por año.
Arthur Ashe Stadium, Queens (NYC). Crédito: Mike Stobe | Getty Images
También se hunde más rápidamente que el promedio la parte sur de Governors Island, que fue construida sobre 38 millones de pies cuadrados de rocas y tierra de excavaciones del Metro de Nueva York a principios del siglo XX, así como sitios cerca del océano en Coney Island en Brooklyn, Arverne by the Sea en Queens, y Rikers Island entre Manhattan y El Bronx, según el informe.
Por el contrario, el equipo identificó una subida del suelo en East Williamsburg, Brooklyn, que aumenta aproximadamente 0.06 pulgadas por año, y en Woodside, Queens, que se elevó 0.27 pulgadas por año entre 2016 y 2019 antes de estabilizarse.
Las áreas donde se produjo la mayor parte del movimiento de tierra fueron partes donde el terreno había sido modificado, por ejemplo para la restricción de vertederos, según el informe. Sin embargo, según la NASA el movimiento de la tierra también puede deberse a procesos naturales, como el reajuste del manto terrestre desde la última edad de hielo, hace miles de años.
En mayo pasado otra una investigación geológica también alertó que NYC se estaba “hundiendo” debido al peso de sus rascacielos.
Aeropuerto LaGuardia
La ciudad se está acercando al agua a un ritmo de 1 a 2 milímetros por año “con algunas áreas hundiéndose mucho más rápido”, dijo entonces Tom Parsons, el investigador principal del Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS), una agencia independiente que recopila, analiza y provee información científica sobre las condiciones, asuntos y problemas concernientes a recursos naturales tales como el agua, los minerales, el carbón, el petróleo y el gas.
“Nueva York enfrenta desafíos significativos por el peligro de inundación; la amenaza del aumento del nivel del mar es de 3 a 4 veces mayor que el promedio mundial a lo largo de la costa atlántica de América del Norte… Una población muy concentrada de 8,4 millones de personas enfrenta diversos grados de peligro por inundaciones en la ciudad de Nueva York”, escribieron Parsons y su equipo en ese informe.
NYC ya ha visto estos duros efectos desde hace más de una década. “Dos huracanes recientes causaron víctimas y graves daños en la ciudad de Nueva York”, escribió. “En 2012 el huracán Sandy forzó la entrada de agua de mar a la ciudad, mientras que las fuertes lluvias del huracán Ida en 2021 abrumaron los sistemas de drenaje debido a la gran escorrentía dentro de la ciudad, en su mayoría pavimentada”.
Increíblemente muchas de las adiciones de bienes raíces de Nueva York construidas desde la devastación de Sandy no están tomando la situación lo suficientemente en serio, criticó Parsons.
“La ciudad de Nueva York ocupa el tercer lugar en el mundo en términos de futuros activos expuestos a inundaciones costeras y el 90% de las 67,400 estructuras en las áreas ampliadas de riesgo de inundación posteriores al huracán Sandy no se han construido de acuerdo con los estándares de llanuras aluviales.
En marzo de 2023 un informe alertó que Nueva York se enfrenta a un mayor riesgo de daños catastróficos por huracanes en los próximos 30 años que cualquier otra ciudad del país.
Además de los riesgos en playas y viviendas, Nueva York ha vivido escenas catastróficas de cascadas y ríos en varias estaciones del Metro, que suelen inundarse prácticamente cada verano. Ello se repitió el vienes pasado con la tormenta que cerró un septiembre históricamente lluvioso.