Por Alexis Rodríguez
Honrar es mostrar respeto y consideración hacia una persona. Es realizar una prueba pública de respeto, admiración y estima hacia una persona.
El mejor regalo que como hijos podemos dar a nuestros padres es honrarlos, y al hacerlo estamos garantizando la bendición de Dios.
La Biblia, manual de valores por excelencia, nos dice en Efesios 6:1-3 “Hijos, obedezcan en el Señor a sus padres, porque esto es justo. Honra a tu padre y a tu madre, que es el primer mandamiento con promesa; para que te vaya bien, y seas de larga vida sobre la tierra”.
Esa honra comienza con obediencia en el Señor, quien nos ha dado las pautas para vivir en esta tierra cumpliendo con su propósito eterno y personal.
La obediencia y la honra a nuestros padres nos asegura que nos irá bien y que seremos de larga vida sobre la tierra, pues así Dios lo ha prometido.
¿Cómo honramos a nuestros padres?
Siendo justos y agradecidos. Respetándolos. Escuchando atentamente sus sabios consejos. Procurando ser hombres y mujeres de bien en la sociedad. Viviendo y comportándonos de tal manera que ellos se sientan orgullosos de nosotros. Cuidando y velando por ellos para suplir todas sus necesidades. Siendo pacientes con ellos. Perpetuando y replicando su legado de generación en generación.