Por Bolívar Balcacer
La historia política está plagada de figuras controvertidas que desafían el statu quo y polarizan a la opinión pública. Dos ejemplos notables de diferentes épocas y contextos son Donald Trump, ex presidente de Estados Unidos, y Roque Espaillat, un político dominicano atípico. A pesar de las diferencias abismales entre sus tiempos y entornos, las similitudes en su desafío al poder y en su manejo mediático nos ofrecen una reflexión interesante sobre la naturaleza del poder y la resistencia.
Un Desafío al establishment
Tanto Trump como Espaillat son emblemáticos por su posición crítica frente al poder establecido. Donald Trump, empresario convertido en político, rompió con las normas tradicionales de Washington, DC, prometiendo “drenar el pantano” y representando una amenaza directa al establishment político. Sus mensajes, muchas veces incendiarios, resuenan con una base de votantes descontentos con el sistema tradicional.
Por otro lado, Roque Espaillat se enfrenta a un gobierno corrupto y opresivo en la República Dominicana. Espaillat también desafia el status quo, buscando reformas en un periodo de gran inestabilidad política y social en su país, amenazando con llevar a la cárcel a los corruptos sin importar apellidos.
El Poder de los Medios
Una de las similitudes más notables entre Trump y Espaillat es su uso efectivo de los medios para difundir su mensaje. Trump revolucionó la comunicación política moderna a través de Twitter, usando la plataforma para hablar directamente con sus seguidores, evadir los filtros tradicionales de los medios y moldear la narrativa pública en tiempo real.
Roque Espaillat cuenta también con las tecnologías modernas, las que aprovecha en este momento al máximo para difundir sus ideas y críticas las que llegan contundentemente al pueblo en un lenguaje llano. La capacidad de ambos para manipular los medios a su favor es un testimonio del poder duradero de la comunicación en la política.
Consecuencias y Contextos Divergentes
Las consecuencias que enfrentan Trump y Espaillat reflejan sus contextos históricos y culturales. Trump, a pesar de las controversias y varios juicios políticos, mantiene una posición influyente en la política estadounidense, con la posibilidad de una nueva candidatura presidencial. Su supervivencia política destaca la resiliencia y el apoyo de una base leal.
Espaillat, en cambio, sufre una persecución demoledora por parte de sectores del poder actual en dominicana por su postura crítica, el que usa todos los recursos incluyendo periodistas corruptos, la judicatura, los servicios de inteligencia, dirigentes políticos sin criterio y los recursos del estado para aplastarlo sin éxito, por el contrario, recibe más apoyo del pueblo que lo ve como una esperanza nacional.
Su valentía al enfrentar un régimen opresivo lo ponen en un duro aprieto porque crea confusión en una nación que no investiga y confirma cosas que son presunciones debido a que los medios pagos por el gobierno crean un loop en la mente de muchos dominicanos de a pies.
Lecciones de la Historia
La comparación entre Donald Trump y Roque Espaillat subraya una constante en la política: la resistencia al poder establecido siempre encuentra sus métodos, adaptándose a las tecnologías y contextos de cada época.
Ambos líderes, utilizan los medios a su disposición para desafiar al poder y movilizar a sus seguidores.
Esta reflexión nos lleva a considerar la naturaleza del poder y la resistencia. En un mundo en constante cambio, donde las tecnologías de comunicación evolucionan rápidamente, los líderes que saben aprovechar estos medios pueden influir significativamente en la opinión pública y el curso de la política.
La historia de Trump y Espaillat nos recuerda que, aunque los contextos cambien, los desafíos al poder y la lucha por la justicia y la reforma son universales y atemporales.
Ambos hoy son acorralados por el mismo concepto un asunto de faldas, que el poder usa para desacreditarlos e inhabilitarlos y a los que se le han violentado todos sus derechos constitucionales, con la diferencia también de que Roque Espaillat se enfrenta a otra mafia que es la de ciertos influencer digitales chantajistas, que se inventan información sin contrastar fuentes porque solo buscan view y monetización y para quienes la patria les vale mierda, todo por complejo de grandeza y egos.
La observación de estos dos personajes históricos nos invita a reflexionar sobre cómo enfrentamos el poder hoy y en el futuro, y nos da una lección clara: la voz de la resistencia siempre encontrará una manera de hacerse escuchar.
Hasta nuestro próximo comentario
MUY BUENA LA COMPARACION, SI TRUMP NO FUERA UN ESTAFADOR, MACHISTA, ACOSADOR, RACISTA Y TODOS LOS LOS DEMAS PIROPOS QUE SE LE PUEDAN AGREGAR, FUERA UN BUEN PRESIDENTE.
AL IGUAL QUE HAGO EN MI PAIS, AQUI TAMBIEN TENGO MI PREFERENCIA POLITICA, PERO SIEMPRE DIGO QUE NO ESTOY CASADA CON NINGUN PARTIDO, POR LO TANTO, SIEMPRE ESCOJO LA MEJOR OPCION…
DONALD TRUMP JAMAS SERA MI MEJOR OPCION.
No hay dudas que Roque Espaillat fue victima de Campaña Sucia. Definitivamente fue la candidatura única con una oferta novedosa y sin compromisos con los sectores Politicos y Empresariales Corruptos; luego en el resto de los Partidos Inscritos vimos repetir 3 Caras corruptas que nunca tocaron o hablaron de esos temas que tanto daño han producido a la Nación.
Yo quiero saber cuanto le pagaron a este periodista loco de aquí, que no tiene ninguna credibilidad. Esta absurda comparación no es sólo cómica, sino que detracta demasiado e ir espeta la figura de Trump. Este individuo ha sido señalado por estafado y ladrón por varios empresarios de aquí y RD, y directamente por medios reconocidos como un pedofilo e incestuoso por alegadamene haber violado a SU PROPIO HIJO, cuestión que a todas luces para ser verdad, al punto que ni el hijo se atreve a desmentirlo. Esto no es para nada un chiste. Ahora resulta que la mujer lo acusa de violencia de género porque este asqueroso fue a intentar comprarla a ella y al hijo para que salieran a desmentir las acusaciones, pero esta se negó tajantemente por ser ciertas, algo que el no fue capaz de aceptar y por lo que se produjo el enfrentamiento donde este delincuente al parecer le hizo daño. Hay unaos idiotas que no han caído en cuenta y le creen a este despreciable personaje. #RoqueElViolador
Excelente articulo, yo habia notado este mismo paralelismo, a medida que el liberalismo promueve una moral relativa y gris; y que un grupo de personas va relativizando todo, con miedo de asumir una posicion clara “para no ofender”; surge la necesidad de lideres con discurso llano y agenda clara, no oculta. Asimismo, ante una agenda 2030 que pretende un gobierno mundial sin frontera (una moneda unica, etc); ambos Trump y Roque Espaillat asumen valientemente el discurso de proteger las fronteras de inmigracion ilegal, en el caso de Republica Dominicana, mas urgente todavia ya que sin un censo posible de personas sin documentos, sin nombres, nuestros servicios publicos que de por si son precarios; estan al borde del colapso; y ya los lideres dominicanos que quieren “caerle bien a todo el mundo”, pedir prestado y deber favores” no nos sirven para preservar nuestra identidad y soberania. Que viva Roque Espaillat y que viva Trump; la pelea debe ser en las urnas no con campana sucia o persecusion politica.