El Mirador
Por Luis Céspedes Peña
La designación de Leah Campos como embajadora en de Estados Unidos en la República Dominicana, tiene objetivos clarísimos de perseguir el narcotráfico, investigar fortunas sospechosas, saber el origen de dinero de aspirantes a cargos electivos en la política, sin excepción, trabajar en el fortalecimiento del poder norteamericano, en todos los sentidos, y ser un enlace clave de informaciones del área del Caribe, que incluye a Venezuela.
La lucha de Estados Unidos contra el narcotráfico le está dando buenos resultados en el área del Caribe, aunque es preferible que se aprese a los ocupantes de barcos sospechosos para ser sometidos a la Justicia, si son culpables, que disparar en contra de embarcaciones sin saber si ciertamente son traficantes de drogas.
Sabemos que Estados Unidos tiene equipos muy sofisticados para detectar cualquier objetivo, pero pueden ocurrir errores.
Y, según las informaciones que tenemos, la embajadora Leah Campos trabaja en la conformación de equipos de personas en las provincias, como en el Distrito Nacional, con el objetivo de recoger datos sobre precandidatos o candidatos a cargos electivos en las venideras elecciones.
Como agente de investigación de inteligencia de Estados Unidos, a Campos se le facilitará obtener informaciones claves, básicamente de figuras políticas, empresariales o comerciales vinculadas al narcotráfico, que arrastra el Lavado de Activos.
Después de procesadas, como es el estilo de Estados Unidos, algunas de esas informaciones, en el caso de los partidos políticos, sus líderes podrían recibir las mismas para que sepan que tal o cual aspirante a un determinado cargo electoral, está implicado o no en el narcotráfico.
O podrían ser otros casos que le impidan a una persona ocupar la Presidencia de la República, cargos elegidos para el Congreso Nacional y los órganos municipales. Si ese filtro da buenos resultados, el país podría contar con un Congreso Nacional y gobiernos municipales más confiables que en la actualidad.
Leah Campos es una mujer con mucha capacidad investigativa. Fue diez años oficial de Operaciones de la Agencia Central de Inteligencia (CIA). Ocupó la asesora principal del Subcomité de Asuntos Exteriores del Hemisferio Occidental de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, tiene una licenciatura en Ciencias Políticas, una Maestría en Asuntos Públicos y Relaciones Internacionales.
Aquellos que tienen vínculos con el narcotráfico u otros hechos graves penados por la Ley, es mejor que no aspiren a cargos electivos, aunque el trabajo de la diplomática abarca todas las áreas. ¡Llegó al país a cumplir con los deseos del Presidente Donald Trump!
Es una figura clave del Presidente Trump, quien mantiene una tenaz lucha en contra del narcotráfico. Se habla de una gran lista de personas que podrían ser extraditadas a Estados Unidos por asuntos de drogas, para sumarse a otras que ya están allí, presas.
Estados Unidos también tiene en este país a agentes del Buró Federal de Investigaciones (FBI), los cuales trabajan con oficiales dominicanos y el Ministerio Público en la incautación de grandes cantidades de estupefacientes. ¡Ahora el número de agentes de la CIA, FBI y la DEA crecerá con la embajadora!
El Presidente Luis Abinader es una figura clave para Estados Unidos en la lucha contra el narcotráfico. El jefe de Estado autorizó a esos agentes investigativos operar en el país de manera oficial, aunque esas agencias siempre tuvieron presencia en República Dominicana.
Con relación a candidatos políticos, la embajadora Campos estrechará sus vínculos con la Junta Central Electoral (JCE) y el Tribunal Superior Electoral (TSE), para convertirse en un “filtro” de informaciones. ¿Es eso un intervencionismo? Sí, pero cuenta con el apoyo del Presidente Abinader y la mayoría de los demás líderes políticos.
Enlazando este tema, hay que decir que el Presidente Donald Trump está buscando restablecer el perdido poder norteamericano en gran parte de América Latina, una región de suma importancia estratégica para Estados Unidos, que erróneamente los gobiernos demócratas convirtieron en un desastre. ¡Bien aprovechado por la expansión de China y Rusia!
La enorme militarización de la región del Caribe, para frenar el narcotráfico a través de Venezuela, para nosotros tiene un doble sentido. Uno sería recordarles a los opositores de Estados Unidos que ese país es la primera potencia del mundo y, segundo, enviarles un mensaje, como está ocurriendo, a los rusos y los chinos de que esta región pertenece a América.
Si Estados Unidos hubiese querido amarrar al Presidente Nicolás Maduro, ya lo habría hecho casi sin resistencia. ¡Lo hicieron con el Presidente Manuel Noriega de Panamá!
Parece que ciertamente los Presidentes Trump y Maduro negociaron la salida del segundo. Dentro de esas posibles negociaciones, hay que esperar cuál será el trabajo de la CIA y la DEA. ¡Pero el destino de Maduro está sellado, porque en su contra pesa una orden de captura internacional de parte de la Justicia de Estados Unidos!
Estados Unidos es la mayor potencia económica y militar del mundo, la cual puede durar diez años peleando sin que agote su moneda, porque es la única nación que puede tirar billones de dólares sin respaldo y ningún establecimiento comercial en el hemisferio devuelve un billete de 100 por falta de fondo.
El hábil Presidente Trump busca la entrega de Maduro y sus compañeros. La mayoría del mundo parece aceptar las acusaciones en contra de Venezuela, aunque ya surgió otro problema con el Presidente Gustavo Petro, de Colombia.
Ese poder militar norteamericano en la región no va a desaparecer, pero Rusia y China se están metiendo en la zona.
No hay duda de que con las tres principales potencias metidas en América Latina, un conflicto bélico entre ellas nos arropará a todos.
República Dominicana, la nación más estratégica para las potencias, recibió mucha presión del Presidente Joe Bide, como fue el querer obligar a la nación a que aceptara centros de refugiados haitianos, así como su incidencia para tratar que el Congreso Nacional aprobara la legalización del aborto y el matrimonio homosexual.
Es importante recordar que Estados Unidos es parte de América Latina, zona que arrancó económicamente, especialmente República Dominicana, con la Iniciativa de la Cuenta del Caribe, en la década de los 80, con la Presidencia del republicano Ronald Reagan.
Ese apoyo económico de Estados Unidos consistió en abolir la mayoría de impuestos, en perjuicio de la gran nación, de importaciones y exportaciones, aunque luego de la estabilización de la economía, en el caso dominicano, floreció el negocio a beneficio de ambas naciones.
¡Gracias por leernos!

