El Mirador
El derecho a la vida está consagrado en la Constitución de la República Dominicana, citado en el Artículo 37, por el cual ninguna Ley especial o Resolución puede eliminarlo o modificarlo.
Las autoridades que apoyan el aborto y demás abortistas, no tienen otra alternativa, si es que quieren continuar con sus planes de asesinar a millones de niños o niñas antes de nacer, que modificar la Constitución de la nación, una de las más avanzadas que hay en América Latina, lo que de originarse, sería un duro golpe para la democracia.
Tampoco procede el Referendo que se refiere a consultas populares, en virtud de que el Derecho a la vida, como está establecido, es inviolable. Erróneamente, el obispo de La Altagracia, Jesús Castro Marte, planteó un Referendo popular, pero para el Derecho a la vida o cualquier otro fundamental, es improcedente.
Para un Referendo es necesario contar con una Ley especial de convocatoria a los legisladores del Senado y la Cámara de Diputados, que deberá contar con las dos terceras partes de los presentes, pero no para modificar el Artículo 37 de nuestra Constitución u otros Derechos fundamentales.
Detrás de todos esos movimientos abortistas, se mueven millones de los dólares de laboratorios clínicos y otros sectores, los cuales pagan a voceros o voceras en los diferentes países, para que hagan protestas como las que tenemos en nuestro territorio, exigiendo la despenalización del aborto.
Les presentamos textualmente los Artículos 37, 38 y 210 de nuestra Constitución, dirigidos al presidente de la Cámara de Diputados, el perremeísta Alfredo Pacheco, que es el vocero oficial de los demás abortistas del gobierno del Presidente Luis Abinader. Se los hago saber, porque parece que ese grupo no lee la Constitución.
Artículo 37.-Derecho a la vida. El derecho a la vida es inviolable desde la concepción hasta la muerte. No podrá establecerse, pronunciarse ni aplicarse, en ningún caso, la pena de muerte.
Artículo 38.-Dignidad humana. El Estado se fundamenta en el respeto a la dignidad de la persona y se organiza para la protección real y efectiva de los derechos fundamentales que le son inherentes. La dignidad del ser humano es sagrada, innata e inviolable; su respeto y protección constituyen una responsabilidad esencial de los poderes públicos.
Artículo 210.-Referendos. Las consultas populares mediante referendo estarán reguladas por una ley que determinará todo lo relativo a su celebración, con arreglo a las siguientes condiciones:
1) No podrán tratar sobre aprobación ni revocación de mandato de ninguna autoridad electa o designad.
2) Requerirán de previa aprobación congresual con el voto de las dos terceras partes de los presentes en cada cámara.
Escribimos del aborto de manera directa, porque las tres causales que quieren imponer sectores del gobierno, algunos peledeístas y del partido Alianza País, desprestigiados, porque no respetan los valores humanos, no pasará, excepto que se viole la Constitución de la República. Es importante escuchar al presidente del Senado, Eduardo Estrella, del partido Dominicano por el Cambio, una figura clave en este debate, en virtud de que es un afortunado de la política.
Como representante de la provincia de Santiago, recibió el mayor respaldo político de católicos y evangélicos en las elecciones pasadas, de manera especial, los cuales lo eligieron con el 70 por ciento de los votos, en contra del 30 obtenido por uno de los senadores más populares que tenía el país, como lo era Julio César Valentín, quien no escuchó los consejos de muchos comunicadores, los cuales le pidieron no seguir apoyando las tres causales para darle paso al aborto libre, como es reclamado por los abortistas.
Y es que la posición del presidente del Senado es determinante en esta lucha, entre los que favorecen el crimen del aborto y los que están en contra.
Felicitamos al presidente del Partido Reformista Social Cristiano (PRSC), ingeniero Federico Antún Batlle, quien está totalmente opuesto al aborto. Su postura ya es comentada en los centros religiosos a nivel nacional.
Es importante recordarles a los legisladores abortistas y a otros líderes políticos que apoyan las tres causales, que de todo el grupo que en los anteriores gobiernos respaldaron el aborto, sólo queda una legisladora en Santiago, porque varió su postura. Los católicos y evangélicos se llevaron hasta la muy popular diputada Minú Tavárez Mirabal, quien pasó a la lista de los ex legisladores.
La lucha debe ser que, en el caso hipotético de que se presente una situación de gravedad en un parto, los médicos hagan lo posible para tratar de salvarles la vida a la madre y su criatura. Si no es posible eso, entonces determinar cuál debe ser realidad, porque hay casos en los cuales hay que tratar de salvar a la criatura y no a la madre. Hay otros que la lucha debe ser para salvar a la madre, pero en ambas situaciones, le corresponde a la ciencia médica determinar, con los familiares, qué hacer.
El país quiere que todos los obispos se unan a la batalla que libran el de la Arquidiócesis Metropolitana de Santo Domingo, Francisco Ozoria Acosta o monseñor Jesús Castro Marte, de la Diócesis de La Altagracia, como sería organizando un bocinazo de 15 minutos en sus jurisdicciones el mismo día y a la misma hora, que podría ser a las 10:15 de la mañana.
Por Luis Céspedes Peña
Gracias por leernos.