A pesar de los titulares sensacionalistas, es fundamental aclarar que el origen del capital de un sistema informático, incluso si proviene de un país con un sistema político cuestionable, no debería ser un impedimento para su adquisición. Este artículo busca desglosar esta idea y explicar por qué el foco debe estar en la funcionalidad y seguridad del sistema, no en su procedencia.
Los Componentes de un Sistema Informático
Un sistema informático, independientemente de su propósito, consta de dos elementos principales:
1. *Hardware*: Incluye equipos, servidores (ya sea en instalaciones locales o en la nube) y otros dispositivos físicos necesarios para operar.
2. *Software*: Engloba el código, las aplicaciones y, de manera crítica, la base de datos que almacena la información.
Estos sistemas se adquieren “vacíos”, es decir, sin datos. Son los algoritmos, formularios y procesos internos los que llenan la base de datos con información específica, gestionada por la entidad usuaria, no por el fabricante.
La Nacionalidad del Capital: Un Debate Irrelevante
Es posible adquirir un sistema informático de una empresa cuyo capital provenga de cualquier país, incluso de una dictadura conocida o de una nación vecina como Haití. La nacionalidad del capital no implica que el fabricante tenga acceso a los datos o servidores. Por ejemplo, empresas informáticas globales pueden contar con inversionistas de diversas nacionalidades, pero esto no les otorga control sobre la información procesada por el sistema.
Seguridad y Acceso a los Datos
La preocupación surge cuando un acuerdo permite al fabricante acceder a los datos o intervenir en los procesos operativos. En el caso de instituciones sensibles, como la Junta Central Electoral (JCE), esto sería inaceptable. Sin embargo, en la mayoría de los casos, los contratos no otorgan tales privilegios al fabricante. En cambio, las instituciones capacitan a su personal técnico en colaboración con el proveedor, quien se limita a brindar soporte para corregir errores de software o fallos técnicos, sin inmiscuirse en los procesos internos.
La Ignorancia en el Debate Público
Es lamentable que muchas opiniones sobre este tema se emitan sin conocimiento técnico, especialmente por parte de comunicadores que, con un micrófono en mano, difunden información imprecisa. La falta de comprensión sobre cómo funcionan los sistemas informáticos lleva a debates estériles que desvían la atención de los verdaderos puntos de interés: la seguridad, la transparencia y la capacitación adecuada para gestionar estos sistemas.
La adquisición de sistemas informáticos debe evaluarse por su calidad, funcionalidad y seguridad, no por prejuicios sobre el origen del capital. Instituciones como la JCE pueden garantizar la integridad de sus procesos al establecer contratos claros que limiten el acceso del fabricante a datos sensibles y al capacitar a su personal. Es hora de elevar el nivel del debate, dejando atrás especulaciones y enfocándonos en soluciones técnicas sólidas que beneficien a la sociedad.
creado por Multimedios LZO, según datos proporcionados por el Ingeniero Informático Fernando Buitrago