Sadam Suriel del Orbe
El Gobierno anunció que para hoy, 19 de diciembre, comenzará a repartir más de un millón 200 mil cajas navideñas a familias de escasos recursos en todo el país, lo que nos motiva a explicar el origen, los objetivos y la influencia de dar cajas con raciones de alimentos por parte del Gobierno Central a los más necesitados.
En la década de los años sesenta la administración de John F. Kennedy puso en marcha un programa de ayuda económica y social destinado a los países de América Latina que él denominó “Alianza para el Progreso”, que pretendía erradicar la pobreza en Latinoamérica en un plazo de diez años a través de migajas, dadivas y donaciones para los gobiernos latinoamericanos.
Aunque dicha programa no cumplió con la hercúlea tarea de erradicar la pobreza en América Latina y en sus aspectos sociales y económicos, sí pudo lograr otros aspectos políticos, geopolíticos y emocionales porque no tenía detrás el interés legítimo de sacar a América Latina de pobreza, sino de canjearse la simpatía de los gobiernos latinoamericanos e impedir la influencia del comunismo soviético en el Caribe.
La Alianza para el Progreso no logró su cometido, pero dejo mucha influencia y cicatrices en el estilo de gobernar de los presidentes que surgieron a mediados de los sesenta en Latinoamericana, tal fue el caso del Dr. Joaquín Balaguer, quien ganó las elecciones en 1966 con el apoyo de los estadounidenses, e hizo un replica perfecta de este programa para biologizarlo en el República Dominicana, no para evitar el comunismo en país ni la influencia soviética; sino para instaurar un comercio electoral a cambio de dividas espontáneamente (Navidad, Reyes, Día de las Madres, etc) distribuida al ciudadano necesitado.
Es decir, el objetivo de Balaguer era utilizar la pobreza para asentar las bases políticas de masas de su régimen con programa de asistencialismo y clientelismo que facilitaban comida, juguetes y medicamentos. Lo peor de todo es que, el partido oficialistas en sus 18 años de gobierno, también ha puesto de manifiesto esta práctica anacrónica y vorágine para atraer simpatía, tanto así que los Comités Intermedios, organismos que actúan como representante de la dirección peledeísta ante los comités de base, ahora fungen como almacenes para guardar alimentos, juguetes y medicamentos y distribuirlos en fechas simbólicas del año. Un país no puede avanzar si la redistribución de la riqueza se ejerce a través de programas de asistencialismo de esta naturaleza; que facilitan comida, juguetes y medicamentos, y haciendo poco hincapié en las políticas sociales que pudiese construir al suministro de oportunidades de capacitación para los extractos más excluidos y vulnerables de la sociedad.