Por Luis González Fabra
Cuando José Tejeda decidió dejar su exitosa empresa de representación artística en New York para regresar a su país y hacer un espacio de vida en Buena Vista, Jarabacoa, nunca pensó que pasarían doce años de su estancia allí sin recibir una gota de agua del viejo acueducto construido cincuenta años atrás y ahora inservible.
Luego José se enteró que el nuevo acueducto lo habían iniciado en el 2003 pero su construcción quedo abandonada cuando se había avanzado hasta el 35 por ciento de la obra.
Para sorpresa de este ciudadano que dejo su espacio de “confort” en la Gran Manzana para vivir en la capital ecológica de su país, a 530 metros sobre el nivel del mar y con un clima primaveral durante todo el año, tampoco tenía el poblado una planta de tratamiento para las aguas residuales.
Y casi le da un mareo cuando observo que esas aguas cruzan por el centro del pueblo hasta desembocar en rio Yaque del Norte que también hace su curso por el municipio en ruta hacia el norte.
Para José era difícil entender como esto podía estar ocurriendo en un pueblo que es una de las atracciones ecológicas más importantes del país con una población por encima de los 70 mil habitantes.
Un amigo le conto que en los últimos años se han construido alrededor de 5 mi mil casas de veraneo. Además está en operación una notable cantidad de proyectos inmobiliarios.
Se estima que cada una de estas propiedades emplea por lo menos tres personas fijas (cocina, guardián, limpieza). Son 15 mil empleos permanentes que favorecen a indirectamente a un importante número de familias. Esto sin contar el personal de mantenimiento: plomeros, pintores, carpinteros, ebanistas, plomeros y electricistas.
Estos datos sirvieron para agudizar la motivación de José Tejeda. Se lanzó al ruedo y con la colaboración de amigos del sector privado se conformó el Consejo de Apoyo a Jarabacoa.
2- Mientras escribía me comunique por teléfono con Tejeda y me dijo que el Consejo lo integran cuarenta personas del sector comercial y empresarial de Jarabacoa.
Me sorprendió con datos muy interesantes sobre el plan social del Consejo.
Se ocupan de mejorar viviendas de zinc y yagua en colaboración con las familias que las habitan.
Trabajan con setenta juntas de vecinos del municipio en proyectos de mejoramiento de condiciones de vida que van desde la edificación de viviendas (han construido 18) hasta la fabricación de grecas industriales para colar café para grupos por encima de cuarenta personas.
Al mismo tiempo me dio a conocer la posición del Consejo contraria al decreto 57-18 del Presidente Danilo Medina que declara de alta prioridad nacional la rehabilitación, saneamiento, preservación y uso sostenible del rio Yaque del Norte “porque el mismo no resolverá el problema de la total contaminación de sus aguas hasta tanto el gobierno no construya el acueducto con su planta de tratamiento”.
Para este ciudadano y empresario empeñado en mejorar a Jarabacoa “la población se muere de sed ante la indiferencia estatal, la gente está preñada de indignación. Jarabacoa tiene 4 de los principales ríos de la Republica Dominicana, aporta el 65 por ciento de toda el agua del país y sin embargo no tiene el preciado líquido para tomarlo”.
Se queja con amargura de que “nos excluyeron de la Comisión creada por el Presidente Medina siendo la cuenca alta del rio Yaque del Norte donde inicia la contaminación debido a la grave situación que genera la necesidad de construir un verdadero sistema de agua potable y alcantarillado sanitario”.
Tejeda entiende que “el Presidente fue sorprendido en su buena fe designando una comisión que nada podrá hacer para evitar la contaminación del rio”.
3- El Consejo ha solicitado audiencia al Presidente Medina, pero a pesar del esfuerzo realizado y las promesas palaciegas de que recibiría a sus miembros, esto no ha ocurrido.
El liderazgo empresarial y comercial de Jarabacoa está unido en el Consejo reclamando con justo derecho que el gobierno les escuche y disponga la terminación del acueducto y la construcción de la planta de tratamiento.