Kyrie Irving, jugador y estrella de los Brooklyn Nets, ha iniciado los trámites para donar una cantidad de un millón y medio de dólares a las jugadoras de la WNBA que no hayan podido retomar la temporada por diferentes motivos de fuerza mayor, según pudo informar el periodista Shams Charania (The Athletic).
La iniciativa estaría destinada a ayudar a aquellas jugadoras que hayan optado por no participar en la temporada WNBA, que acaba de arrancar, debido a motivos derivados de la pandemia mundial o del movimiento de justicia social Black Lives Matter.
Recordemos que, entre los jugadores NBA, Irving fue uno de los principales impulsores de la idea de que tocaba plantarse y no jugar en la reanudación. Que era más importante apoyar el movimiento de justicia racial, por encima de todo. Kyrie deseaba llegar hasta las últimas consecuencias en este sentido e instó a sus compañeros de gremio a que no cedieran. Camaradas muy comprometidos, como Avery Bradley, sí llevaron a cabo esta maniobra, pero la mayoría de la Liga acató la llamada de la burbuja tras aceptar la camaradería de la NBA en la causa de justicia social.
La donación que hará Irving se fraguó después de que el jugador de los Nets pudiera hablar con Natasha Cloud y Jewell Lloyd, jugadoras que no participarán en la temporada de la WNBA.
Elena Delle Done
Especialmente sensible resulta el caso de Elena Delle Done, vigente MVP de la competición, quien se ve obligada a tomar 64 pastillas al día para no poner en riesgo su salud durante el tiempo en el que se encuentre en la burbuja de la WNBA. Su historia trascendió, y conmovió, a raíz de la publicación de un artículo de su puño y letra en el portal The Players Tribune, hace algunos días.
En el texto, Delle explicaba que sufría la enfermedad de Lyme, lo que le hace padecer inmunodeficiencia. Su equipo médico particular le desaconsejó viajar a la burbuja y exponerse a un contagio dada la situación de repunte del virus que se vive en Estados Unidos. Por ello, como mandaban los protocolos, Elena presentó su caso ante el comité médico ad hoc de la WNBA que tenía que evaluar su caso y decidir si sus antecedentes le impedían viajar a la competición.
Para su sorpresa, el comité médico de la Liga decidió lo contrario de lo que ella esperaba: la consideraban apta para jugar pese a sus circunstancias sanitarias. Si ella decidía no jugar, perdería el sueldo de la temporada, al considerarse una instancia voluntaria.
Dado que los salarios en la WNBA no llegan —pero ni de lejos— a los techos de su homónima masculina, Delle se vio obligada a concentrarse en la burbuja y tener que jugar. Hablamos de que una estrella de la liga femenina podría tener un salario ligeramente superior a los 200.000 dólares. A años luz de las millonadas que perciben sus compañeros de sexo opuesto.
Otras estrellas de la WNBA sí decidieron no disputar la actual temporada dado el riesgo de contagio y la delicada situación sanitaria en el país.
Así, las donaciones de Kyrie Irving irían destinadas a ayudar a este tipo de jugadoras e historias personales.