Hace aproximadamente un mes a Juana Lantigua Rosario de 39 años, su expareja la agredió con un arma blanca y posteriormente le quemó la vivienda donde reside en la comunidad Pontón, de este municipio.
Pero al parecer no fue suficiente con herirla con un cuchillo y pegarle fuego a la casa, ahora su verdugo identificado como José Evelio Guzmán, también la persigue día y noche con los fines de quitarle la vida.
Para proteger su integridad física, Lantigua Rosario se encuentra en un refugio tutelado por el Ministerio de la Mujer, lo que ha provocado que la amenaza de su expareja ahora se haya extendido hacia los hijos de la mujer, un varón de 22 años y una hija de 20.
Antenoche, Guzmán atacó al hijo de Juana, identificado como Gabriel, cuando este se encontraba en la casa de su abuela Germania. “Evelio siempre se moviliza en la madrugada¨, explica.
Lo penoso de todo, afirma Juana, es que, en medio de tantas agresiones y amenazas de muerte, la Policía Nacional no ha podido arrestar a la persona que durante meses le ha amargado su vida y la de los demás familiares. La dama, una exobrera de una empresa textil de Navarrete, solamente mantuvo ocho meses de relación con José Evelio Guzmán.
“Decidí separarme de él, no me podía ver hablando con nadie, me revisaba mi teléfono…me fui dando cuenta de eso y decidí separarme…me obligó a sostener relaciones sexuales y al otro día le dije que no lo quería en mi casa”, narró Juana Lantigua Rosario.
Dijo que Evelio sigue cometiendo fechorías, entre ellas robos, atracos, lo que asegura es conocido en la comunidad Pontón de Navarrete, pero que la Policía Nacional al parecer lo ignora y no encuentra su paradero.
“Evelio no ha dejado de asediar a la comunidad; ha robado, atracó unos haitianos, a quienes los despojó de su dinero, robó a una vecina una tablet y tenis…de ahí y sigue cometiendo fechorías como si nada”, cuenta la dama que teme por su vida y la de sus demás parientes.
Por José Alfredo Espinal