Félix Jiménez
El presidente Hipólito Mejía ganará con facilidad las primarias del PRM., el 6 de octubre, debido a que hizo lo que exigía el proceso propio de unas primarias cerradas, él se concentró en realizar un trabajo de campo con la forma y manera que lo sabe hacer, sin distracción, ni descanso, siendo difícil caerle atrás, cualquiera se sofoca al seguirles los pasos, no se detiene, en el país no existe un solo político que pueda competir con él, quien mas se le aproxima es él presidente Danilo Medina en ese aspecto.
Él Ing. Mejía cuentas con recursos humanos tan valiosos, que la mayoría intentan imitarlo, es poseedor de una extraordinaria capacidad de trabajo político y labores productivas, de empatía y un carisma que conquista a grandes y chicos, su estilo contagia donde quiera que hace acto de presencia, produce euforia colectiva, levanta el ánimo de los compañeros, es algo tan inexplicable, que nos limita solo a decir que tiene él ángel y su discurso rebosado de sinceridad y verdades que no esconde, siendo otro de sus recursos que lo conecta directamente con el pueblo llano y todos los estratos sociales.
Hipólito es el único político en el país que no necesita dineros para convencer a los votantes, a diferencia del resto, todos le salen caros a esta sufrida nación y este dato es de vital importancia para todos los dominicanos, es la razón fundamental que da lugar a la corrupción e impunidad, mientras más invierten los candidatos, más dineros se roban de las arcas del estado, si tenemos conciencia, nunca depositaríamos nuestros votos en provecho de quienes despilfarran tantos millones para convencernos de que son los mejores, que en realidad son nuestros dineros.
Por otra parte, ahí tenemos a Luís Abinader, quien en esta campaña invirtió sus recursos económicos en asesorías y encuestas, para quedar en bancarrota, con un déficit de 7 millones y sin votos para competir en un padrón cerrado.
Este precandidato trabajó al revés de lo debido, pues en lugar de ingresar nuevos militantes al Partido Revolucionario Moderno, PRM., por tratarse de un procedimiento con el padrón cerrado, se dedicó a proyectar su imagen, mediante la compra de encuestas acomodadas y costosas asesorías, pero ese resultado solo podía aprovecharlo en unas primarias abiertas, sin embargo, la convención del 6 de octubre, se efectuará con el padrón cerrado, .
Se comprende que las condiciones para Abinader, por cualquier vía, serían muy complicadas, porque aún si hubiese escogido competir en el mismo terreno que Hipólito Mejía, iba a terminar explotado, ya que no cuenta con ese rendimiento laboral, ni tiene carisma, le falta chispa, sal, energía, el don de las palabras, no logra convencer, no conecta con las gentes, no da, ni frío, ni calor, tampoco ha logrado diseñar un discurso coherente, al final solo le restaba tratar de proyectar su imagen, pero nunca ha tenido la capacidad económica para un plan tan exigente y exagerado, es el motivo por el que se le agotaron las finanzas, tiene deudas y desconfianzas de sus colaboradores económicos, ellos saben que para mantener ese proyecto bien engrasado, se necesita echarles papeletas constantemente a un barril sin fondos y de esa manera, nadie arriesga su capital y menos cuando está en mala, que según dicen las malas lenguas, hasta la mujer se te niega.
Para competir con él vigoroso longevo a quien sus seguidores, cariñosamente le dicen Papá, hasta Leonel Fernández tiene que desembolsar cientos y hasta miles de millones de pesos, así aconteció en las elecciones presidenciales del año 2004 y en el 2012 frente al presidente Danilo Medina, fue enorme, fuera de series, con ese derroche rompieron todos los records, además compraron al presidente del PRD., manipularon sus declaraciones, él senador de baní Winston Guerrero difamó a Hipólito con una declaración sucia, que le bajó 6 puntos y con todo eso, se vieron en la obligación de cometer uno de los fraudes más grandes de la historia del país, tanto fue así, que el pueblo deseaba lanzarse a las calles, pero se esperaban consecuencias fatales y el presidente Mejía, sabiamente, para salvar la democracia, optó por presentar propuestas, entre ellas, la creación de la ley de partidos y ahí la tenemos, con grandes dificultades y exigencias, pero existe por fin, gracias a Dios y a Hipólito Mejía.
En conclusión, Luís Abinader no cuenta con las herramientas necesarias, propias de un candidato, muchos menos de un líder real, por lo que vaticino que este ha sido el tope máximo, hasta donde podía llegar y recomiendo el archivo del presente artículo para fines de comprobación futura.